El Papa Francisco destacó a empresarios la importancia de la ética y recordó que “la verdadera riqueza son las personas”.
Así lo dijo el Santo Padre este 20 de enero al recibir a un grupo de empresarios italianos del ámbito de la construcción.
“La verdadera riqueza son las personas: sin ellas no hay comunidad de trabajo, ni empresa, ni economía. La seguridad en el trabajo significa salvaguardar los recursos humanos, que tienen un valor inestimable a los ojos de Dios y también a los del verdadero empresario”, afirmó el Papa.
En esta línea, el Pontífice subrayó la importancia de garantizar la seguridad en los ambientes de trabajo porque se trata de “la protección del activo más importante, que son las personas”.
“Trabajar con seguridad permite a todos expresar lo mejor de sí mismos mientras se ganan el pan de cada día. Cuanto más cuidemos la dignidad del trabajo, más seguro estaremos de que la calidad y la belleza del trabajo realizado aumenten”, afirmó el Papa.
Luego, el Santo Padre resaltó que “en la predicación de Jesús, el creyente es aquel que no solo parece cristiano por fuera, sino que realmente actúa como tal”, y añadió que esta “coherencia operativa” permite “construirse a sí mismo no solo en los momentos normales de la vida, sino también en los momentos difíciles”.
“Esto significa también que la fe no nos protege del mal tiempo, sino que, acompañada de buenas obras, nos fortalece y nos hace capaces de resistirlo”, dijo el Papa Francisco.
Finalmente, el Santo Padre lamentó que “el año pasado murieron demasiadas personas en el trabajo”, y recordó que “no son números, son personas”.
“Desgraciadamente, si se considera la seguridad en el lugar de trabajo como un coste, se está haciendo una suposición errónea” porque “la verdadera riqueza son las personas”, advirtió el Papa.
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