Este domingo, Día Mundial de los Enfermos de Lepra, el Papa Francisco expresó cercanía hacia las personas que padecen este mal e hizo un llamado a “su plena integración en la sociedad”, superando cualquier forma de discriminación.
“Hoy es el Día Mundial de los Enfermos de Lepra. Expreso mi cercanía a quienes padecen esta enfermedad y espero que no les falte el apoyo espiritual y la atención sanitaria”, dijo el Santo Padre tras el rezo del Ángelus del 30 de enero.
Agregó que “es necesario trabajar juntos por la plena integración de estas personas, superando cualquier discriminación asociada a una enfermedad que, lamentablemente, todavía afecta a muchos, especialmente en contextos sociales más desfavorecidos”.
Actualmente la lepra es tratable y curable mediante un tratamiento de poliquimioterapia. Sin embargo, quienes la padecen siguen siendo víctimas de una estigmatización social que incluso llega a complicar su curación.
En 1985 la lepra afligía en el mundo a más de 5 millones de personas, sin embargo, según cifras oficiales de la Organización Mundial de la Salud, en 2017 se registraron 211.009 nuevos casos de lepra a nivel mundial.
En la Iglesia Católica ha habido varios santos y beatos que dedicaron su vida a cuidar a los enfermos de lepra y dejaron un gran testimonio de caridad entre ellos Damián de Molokai, Teresa de Calcuta, Cura Brochero, Madre Marianne Cope, Luis Variara y Juan Beyzym.
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