Un día como hoy, hace 49 años, la Corte Suprema de Estados Unidos emitió el fallo Roe vs. Wade que abrió la puerta a la legalización del aborto en todo el país, y que desde entonces ha permitido el exterminio legal de más de 62 millones de bebés en el vientre materno.
La Corte Suprema de Estados Unidos falló el 22 de enero de 1973 a favor del aborto luego que a comienzos de 1970, Norma McCorvey (que asumió el seudónimo de Jane Roe) alegara que había sido violada por una pandilla y que producto de ello había quedado embarazada.
Las abogadas Sarah Weddington y Linda Coffee, recién graduadas de la Facultad de Leyes de la Universidad de Texas, convencieron a Norma de que debería abortar en lugar de dar a su bebé en adopción.
Mientras el caso era visto en los tribunales de justicia, la bebé nació y fue dada en adopción. Nunca fue abortada.
En 1987, McCorvey admitió que había mentido y que no había sido violada por unos pandilleros. El padre de su bebé era una persona a la que ella conocía y quería.
Hace más de veinte años, Norma se convirtió al catolicismo y dedicó su vida a promover la defensa de los no nacidos, hasta que falleció el 18 de febrero de 2017.
Todos los años la Iglesia en Estados Unidos promueve una gran iniciativa nacional en la que participan personas sin distinción de afinidad religiosa o política.
Este 2022 decenas de miles de estadounidenses se reunieron el viernes 21 de enero para participar en la 49° Marcha por la Vida (March for Life), en medio de crecientes esperanzas de que se revoque Roe vs. Wade.
En la actualidad el país espera el fallo de la Corte Suprema en un caso fundamental sobre el aborto en Misisipi: Dobbs vs. Jackson Women's Health Organization.
Lo que está en discusión es la constitucionalidad de la prohibición del aborto en el estado después de las 15 semanas de gestación, un desafío directo a la prohibición de Roe sobre las leyes estatales que restringen el acceso al aborto antes de la “viabilidad” fetal, que se considera entre las 24 y las 28 semanas de gestación.
Si Roe y la decisión judicial relacionada en el caso Planned Parenthood of Southeast Pennsylvania vs. Casey fueran anuladas, la regulación del aborto volvería a las legislaturas estatales elegidas democráticamente, muchas de las cuales están preparadas para promulgar importantes restricciones al aborto.
El Arzobispo de Baltimore y presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Mons. William Lori, dijo en un comunicado emitido el 21 de enero que el movimiento provida no puede darse el lujo de volverse “complaciente”, independientemente del resultado del caso Dobbs.
“La oposición de la Iglesia Católica al aborto es una respuesta de amor tanto a las madres como a sus hijos en el vientre materno. La enseñanza de la Iglesia proclama un mensaje de vida, recordándonos que cada vida es un don sagrado de Dios desde el momento de la concepción hasta la muerte natural”, dijo Mons. Lori en un comunicado.
“No podemos construir una sociedad verdaderamente justa y permanecer satisfechos ante el impacto masivo de Roe vs. Wade, que se ha cobrado más de 60 millones de vidas desde 1973. Oremos, ayunemos y trabajemos por el día en que el don de cada ser humano la vida está protegida en la ley y acogida en el amor”, añadió.
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