El Obispo David J. Malloy, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), pidió a los líderes de todo el mundo respetar el territorio e independencia de Ucrania, en medio de las crecientes tensiones en Europa del Este y una posible invasión rusa.
“Con la alarmante situación en Ucrania, hacemos un llamado a todos los líderes para que respeten la integridad territorial y la independencia política de Ucrania y participen en un diálogo constructivo para resolver pacíficamente este conflicto que afecta las vidas y los medios de subsistencia de 43 millones de ucranianos”, señaló el obispo, en un comunicado publicado el 25 de enero.
La tensión entre Ucrania y Rusia se originó en el 2014 y empeoró desde que, en diciembre de 2020, Rusia inició ejercicios militares y extendió unos 114 mil soldados en la zona limítrofe del noreste, este y sur de Ucrania.
Rusia se opone a que Ucrania, ex territorio soviético, sea admitida en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y de esa manera forme parte de la alianza que agrupa a 29 países, entre ellos, Estados Unidos.
Las tensiones han venido aumentado en los últimos días a medida que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN consideran la mejor manera de responder a la acumulación masiva de fuerzas y equipos militares rusos en la frontera con Ucrania.
Mons. Malloy, Obispo de Rockford, aseguró que “en este momento de miedo e incertidumbre”, los obispos norteamericanos se solidarizan “con la Iglesia en Ucrania y ofrecemos nuestro apoyo”.
“Hacemos un llamado a todos los fieles y personas de buena voluntad a orar por el pueblo de Ucrania, especialmente el 26 de enero, para que conozcan las bendiciones de la paz”, señaló.
Para este miércoles 26 de enero, el Papa Francisco ha convocado una Jornada de oración por la paz. Pidió rezar el Padrenuestro “muchas veces a lo largo de este día”, para que en “esa tierra pueda ver florecer la fraternidad y superar las heridas, los miedos y las divisiones”.
Anteriormente, el Santo Padre había expresado su preocupación por Ucrania e invitó “a la comunidad internacional a brindar su apoyo al país ante el peligro de una ofensiva militar rusa”, mediante “soluciones aceptables y duraderas” a la crisis en Ucrania, que se basen en “un diálogo serio y no con armas”.
Mons. Malloy exhortó a los católicos a unirse al unirse al Papa Francisco.
El 24 de enero los obispos católicos de Ucrania y Polonia emitieron un comunicado conjunto para que los líderes mundiales se abstuvieran de la guerra y dejaran de lado “inmediatamente la vía del ultimátum y la utilización de otros países como moneda de cambio”.
“Las diferencias de intereses no deben resolverse mediante el uso de las armas, sino mediante acuerdos. La comunidad internacional debe unirse en solidaridad y apoyar activamente, de todas las formas posibles, a la sociedad en peligro”, pidieron.
El conflicto entre Ucrania y Rusia se ha cobrado hasta la fecha más de 14.000 vidas y ha expulsado a 1.3 millones de personas de sus hogares, según Caritas Internationalis.
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