Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, Arzobispo de Quito (Ecuador), recordó que el aborto no es un derecho y aseguró que no puede callar ante los “cantos de muerte” de la Asamblea Nacional, que podría aprobar el aborto por violación en los próximos días.
“Hoy en nuestro país se escuchan cantos de muerte, y ante estos cantos de muerte que provienen de la Asamblea Nacional no podemos callar ni me voy a callar como Arzobispo de Quito”, dijo el Prelado ecuatoriano en la Misa que presidió el domingo 23 de enero en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced – Cuendina.
“Como cristianos todos nosotros debemos defender la vida, debemos de entonar cantos de vida”, aseguró.
“Rechazamos la violación, no podemos estar nunca de acuerdo con ella, pero no podemos justificar jamás la muerte de un nocente”, dijo el Arzobispo.
Mons. Espinoza dijo además que si bien “la mujer es dueña de su cuerpo, eres dueña de tu cuerpo, pero no eres dueña, la mujer no es dueña del niño que lleva dentro. Por lo tanto no hay justificación alguna para el aborto”.
El Prelado recordó que “los obispos de Ecuador hemos dicho claramente que el aborto no es un derecho, que la pretendida ley no contempla la denuncia del violador, que no puede darse una temporalidad y que no se puede negar la objeción de conciencia”.
Sobre el proyecto de ley de aborto por violación, Mons. Espinoza dijo que querer aprobarla es “querer que en el Ecuador se entonen cantos de muerte para alegría de un grupo reducido que esta en favor del aborto, cuando el Ecuador, creo yo, ustedes hermanos, son parte de un país que defiende la vida”.
“Hoy debemos ser profetas de vida, denunciar que nos quieren imponer el aborto en nuestro país”, alentó.
“Oremos a María para que podamos crecer y caminar en la misión de Jesús, misión de vida y misión de profecía”, concluyó.
El domingo 16 de enero por la noche, la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó el informe para el segundo debate del proyecto de ley de aborto por violación, que podría ser votado en los próximos días.
El proyecto tiene por nombre “Ley Orgánica que Garantiza la Interrupción Voluntaria del Embarazo para Niñas, Adolescentes y Mujeres en Caso de Violación” y establecería que el aborto para las mujeres menores de 18 años podría hacerse hasta las 22 semanas de embarazo; mientras que desde los 18 años de edad se podrán someter al aborto hasta las 20 semanas de gestación.
Entre las opciones que el proyecto ofrece a las embarazadas, no se menciona la posibilidad de dar al bebé en adopción.
Desde el 10 de enero, la comisión revisa el proyecto presentado por la Defensoría del Pueblo en cumplimiento de la sentencia de la Corte Constitucional de abril de 2021, en la que además de despenalizar el aborto, dispuso a la Defensoría preparar el proyecto de ley en cuestión.
El 13 de enero, los obispos de Ecuador pidieron, en una carta abierta a los asambleístas, “un adecuado balance” entre la defensa de la vida desde la concepción y el derecho de las mujeres víctimas de abuso sexual.
Los prelados alertaron entonces que “el actual proyecto de ley se concentra únicamente en el aborto como única alternativa para las mujeres víctimas de la violación y reduce al ser humano concebido a un simple producto sin ningún derecho humano”.
Los obispos recordaron que en Ecuador el aborto no es un derecho y que el proyecto atenta contra el derecho a la objeción de conciencia.
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