Los obispos mexicanos expresaron su preocupación por el anuncio de que el Gobierno del país está revisando los textos para escolares, porque se realizaría “en un tiempo tan breve, y sin mayor fundamento científico, jurídico e institucional”.
En un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), manifestó “nuestro profundo extrañamiento por el impulso que se está dando a una iniciativa que toca aspectos tan sensibles para todos los mexicanos”.
Los aspectos que abordaría esta revisión del Gobierno, indicaron, incluyen “los contenidos dirigidos al aprendizaje de los niños y niñas del nivel básico en los textos obligatorios, a través de consultas y comisiones sui generis”.
“El diálogo necesario no se ha realizado de manera institucional, a pesar del apremio a favor del interés superior de la infancia que a todos los grupos sociales nos obliga”, añadieron los obispos.
En conferencia de prensa el 12 de abril, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que los textos escolares revisados contendrán “preceptos básicos para ser buenos ciudadanos, eso es lo que se va a procurar que contengan los libros”.
“Al conservadurismo nunca le ha parecido esto”.
“Necesitamos volver al civismo, volver a la ética, volver a la filosofía, volver a la historia”, añadió, sin precisar los cambios que se realizarán.
López Obrador dijo también que para revisar los textos escolares “se formó una comisión desde hace como año y medio” con la autorización del Poder Legislativo. “Y hay una dirección de contenidos en la SEP (Secretaría de Educación Pública)”, señaló.
Los obispos mexicanos subrayaron que “la actual situación educativa de nuestro país, requiere de una respuesta integral, articulada, generosa y consensuada frente a los efectos de esta Pandemia Covid-19”.
El impacto de la pandemia, continuaron, afecta a “toda la comunidad educativa nacional, empezando por el abandono escolar que alcanza a cinco millones de mexicanos de acuerdo a los datos oficiales del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía)”.
“Es urgente la implementación de verdaderas políticas públicas, en diálogo intersectorial, para buscar cómo podemos responder a lo que el Papa Francisco ha llamado ‘una catástrofe educativa’, con relación a la situación mundial”, señalaron.
Para la CEM, “hoy, además de pretender regresar a la normalidad escolar, debemos buscar formas nuevas para vincularnos, no solo unilateralmente a través de la radio y la televisión, sino con verdadera interacción educativa virtual, presencial e híbrida, en lo que sea posible”.
“Urge la corresponsabilidad educativa de todos, la conformación de protocolos sólidos y detallados que reconozcan las distintas realidades culturales y sociales de cada comunidad escolar y promuevan la participación y autorregulación, dando prioridad al derecho primordial de los niños de ser educados, más allá de cualquier otro interés y conveniencia de los adultos”, señaló.
Los obispos de México remarcaron que “vemos por cada bautizado, pero también por cada ser humano, pues éste es ‘el camino de la Iglesia’”.
“Lo más importante es la libertad de conciencia, así como la libertad de educación -que incluye también la religiosa-, pues solo en el ejercicio pleno de nuestros derechos humanos universales e inalienables se confirma la realidad del Estado laico”, expresaron.
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