Luego de un mes de preparación con distintas actividades y gestos misioneros, las comunidades de la Congregación Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús celebraron el 27 de noviembre la fiesta litúrgica de su fundadora, la Beata Madre Catalina.
El Arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos Ñáñez, manifestó que este tiempo es una “oportunidad de renovar nuestro compromiso de seguir sus huellas contando con su intercesión y su ayuda”.
“Catalina nos invita a que tengamos una imaginación de la caridad y una creatividad para tratar de mitigar dolores y reavivar la esperanza”, agregó.
En ese sentido y destacando su obra social por la dignificación de los más pobres, especialmente la mujer, el Arzobispo pidió a la Beata Madre Catalina “la gracia para ser sensibles al dolor de los demás y de ser instrumentos para que la esperanza brille en el corazón de cada uno”.
Además de la celebración Eucarística, las comunidades de la “familia Catalina” realizaron procesiones, presentaciones artísticas, la bendición de una plaza en el barrio Procrear de San Luis, entre otras actividades.
Las actividades previas y las que se realizaron durante la jornada respondieron al llamado que hace un mes hicieron la Superiora General del Instituto, Madre Inés de María Tessi; y la vicepostuladora de la causa, hermana María Barrionuevo.
“La seguridad de la santidad de nuestra Madre tiene que darnos un impulso nuevo hacia la canonización, impulso renovado que nos lleve a seguir haciendo realidad (el lema) ‘Catalina es de todos’”, expresaron las religiosas.
El objetivo es “salir de las paredes de nuestras obras” y llegar a los lugares donde no conocen a la Beata Madre Catalina, para ser una “riqueza para la Iglesia de hoy, especialmente para la mujer”, agregaron.
Catalina de María Rodríguez, que fundó en el siglo XIX la primera congregación femenina apostólica de Argentina dedicada a dignificar a niñas, jóvenes y mujeres, fue beatificada en Córdoba el 25 de noviembre de 2017 por el entonces Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Cardenal Angelo Amato.
La obra misionera y educativa de la Beata Catalina de María se encuentra presente en Chile, Argentina, España y Benin en África.
Para pedir la intercesión de Beata Madre Catalina AQUÍ
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