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El Arzobispado de Córdoba (Argentina) expresó su sorpresa y malestar por la difusión de informaciones “imprecisas y sustancialmente inexactas” respecto a la administración de sus bienes y propiedades, y de su situación tributaria.
La polémica surgió el 22 de noviembre cuando la diputada Laura Vilches denunció ante el Ministerio de Finanzas de Córdoba que la Iglesia Católica tiene al menos 70 propiedades inmuebles exentas del pago del impuesto, y que no se usan para el culto, ni como vivienda, ni para fines educativos o del bien común.
Según la diputada del PTS-FIT (Partido de los Trabajadores Socialistas - Frente de Izquierda y de los Trabajadores), la información la recibió de la Secretaría de Ingresos Públicos de la Provincia y entre los inmuebles habrían geriátricos, supermercados, clínicas de estética, hoteles, estaciones de servicio, etc.
Ante esta acusación, el Arzobispado de Córdoba emitió un comunicado el 25 de noviembre para señalar que las comunidades católicas de la provincia se han visto “dolorosamente sorprendidas por la difusión de informaciones imprecisas y sustancialmente inexactas”.
Por eso “respetuosamente pediremos a las autoridades provinciales, particularmente a las del Ministerio de Finanzas, las aclaraciones y las rectificaciones oportunas y necesarias”, expresó.
El comunicado firmado por Arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos José Ñáñez, y los obispos auxiliares, Mons. Pedro Javier Torres y Mons. Ricardo Orlando Seirutti, reafirma el propósito de los pastores de “respetar cuidadosamente las leyes que rigen nuestra sociedad y de desempeñar la tarea eclesial con un hondo sentido de la honestidad”.
“Invitamos a todas las comunidades a reafirmar la fe en el Señor Jesús, Rey y servidor de todos, y a perseverar en el propósito de brindar un testimonio convencido, sencillo y humilde”, concluye el mensaje.
El 27 de noviembre, en declaraciones a Radio María Argentina, Mons. Ñáñez confirmó que la mayoría de la información de la denuncia de fraude fiscal es errónea, ya que incluye un listado inmuebles que no forman parte del patrimonio de la Iglesia.
Dijo que “el eco que ha tenido (esta información) en algunos medios es realmente lamentable, porque no han chequeado la información, no han tratado de establecer un diálogo serio, y han provocado un daño muy serio”.
Respecto a la fuente de donde se habría sacado la información, el Arzobispo indicó que “hemos tenido alguna disculpa (de autoridades provinciales), pero es necesaria la aclaración y la rectificación, y esto lo queremos exigir con toda firmeza porque es un daño muy grande hecho a toda la comunidad católica”.
“Nosotros queremos proceder con toda honestidad, y si hay alguna cosa que está fuera de lugar se modificará inmediatamente. Pero esta información hecha así a la ligera, con esta difusión a la ligera es lamentable, y es para que los medios se cuestionen acerca de cómo tratan la información, porque es manchar el prestigio de las personas y de las instituciones, y tienen que hacerse cargo de eso”, sostuvo.
“El poder también está en los medios y tiene que ser usado responsablemente”, concluyó.
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