"Tenemos miedo. En los últimos días, los islamistas han disparado contra la puerta de nuestra casa. Estamos recibiendo amenazas constantemente y en más de una ocasión nos han seguido”, dijo Nadeem, cuya familia alberga a dos de las hijas de Asia.
En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada, Nadeem relató la dura experiencia que están viviendo desde que la Corte Suprema de Pakistán declaró inocente a Bibi del delito de blasfemia el pasado 31 de octubre.
Dado que Asia Bibi y su esposo Ashiq son prácticamente analfabetos, Nadeem salió a ayudarlos con abogados y acompañó durante años a Ashiq y a su hija Eisham en sus viajes al extranjero, dando testimonio de su sufrimiento y brindando apoyo a Asia.
Posteriormente, en una sentencia histórica el 31 de octubre, la Corte Suprema declaró inocente a la madre de cinco hijos y ordenó su liberación. Sin embargo, Nadeem dijo que “tan pronto como se absolvió a Asia, tuvimos que huir", dijo Nadeem, y agregó que tanto Bibi como su esposo están en un lugar seguro, protegidos por el Gobierno, pero su familia no podía estar con ellos.
Desde entonces, las hijas de Asia Bibi junto con la familia de Nadeem han tenido que cambiar de casa cuatro veces. "Los islamistas nos cazan y cada vez que nos damos cuenta de que estamos en peligro, huimos inmediatamente. Ni siquiera podemos ir a comprar comida. Solo salgo de noche con la cara tapada", declaró Joseph.
Nadeem dijo que conoció a Asia Bibi una vez, poco después de su liberación, pero que sí se comunican todos los días por teléfono. Además, añadió que ella es consciente de la difícil situación y está muy preocupada por sus hijas.
Más aún, expresó admiración por la resistencia de Asia Bibi después de todo lo que pasó. "¡Es una mujer increíble! Ha mantenido una fe inquebrantable y una confianza infinita en el Señor", dijo.
"Puede parecer extraño, pero es ella quien nos apoya en estos tiempos difíciles. Ella nos invita a no desanimarnos y dice que en comparación con lo que ha pasado hasta ahora, este es solo un breve momento que pasará”, señaló Joseph.
Desde que la madre católica fue liberada, Esha y Eisham, aún no han abrazado a su madre, dijo Nadeem, pero han podido recuperar un poco de su vida familiar por teléfono. Asimismo, recordó la primera llamada telefónica que ambas tuvieron con su madre. “Las dos hermanas lloraron por horas de alegría. Asia espera reunirse con ellos y espera salir pronto del país con su familia”, dijo.
"La atención y la solidaridad internacional nos conforta. Eisham se conmovió cuando vio su videomensaje proyectado en Venecia iluminada de rojo. Todos nosotros, Asia incluida, estamos agradecidos a cuantos elevan sus voces para denunciar nuestra situación”, expresó Nadeem.
Asimismo, dijo que desean "poder dejar pronto Pakistán para vivir en un lugar seguro”, y “esperamos que nuestras dos familias puedan pasar la Navidad en Roma”.
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