21 de marzo de 2023 / 11:40 a. m.
Mons. Georg Gänswein, quien fuera secretario personal del Papa Benedicto XVI durante décadas, explicó que ha destruido los documentos más personales y privados del fallecido Pontífice debido a una petición explícita suya.
En declaraciones a medios italianos el domingo 19 de marzo, el Arzobispo alemán aclaró asimismo que ya no existen escritos inéditos del Papa Emérito, y que el último fue el libro de Benedicto XVI publicado de forma póstuma bajo el título “Qué es el cristianismo”.
“¿Una lástima? Sí, también se lo dije, pero él me dio esta indicación, no hay vuelta atrás. No quedan escritos inéditos”, declaró Mons. Gänswein.
El que fuera secretario de Benedicto XVI ya había hablado de esta exigencia del Papa Emérito en sus memorias, publicadas tras la muerte del Pontífice con el título de “Nient'altro che la verità. La mia vita al fianco di Benedetto XVI” (Nada más que la verdad. Mi vida junto a Benedicto XVI).
En el libro, que vio la luz el 12 de enero de 2023, el Arzobispo explicó que había sido preguntado sobre lo que haría con sus documentos y artículos personales después de la muerte de Benedicto XVI.
“En realidad, esto no representa un problema para mí, ya que recibí instrucciones precisas de él, con indicaciones de entrega que me siento obligado a respetar en conciencia, relativas a su biblioteca, los manuscritos de sus libros, la documentación relativa al Concilio y la correspondencia”, se puede leer en el libro.
Mons. Gänswein puntualizó asimismo que “los demás artículos personales, desde relojes hasta bolígrafos, desde pinturas hasta muebles litúrgicos, se incluyeron en una lista meticulosamente elaborada por Benedicto XVI antes de morir”.
Relató que parte de estos artículos personales ya han sido entregados a personas cercanas a él: “No se ha olvidado de nadie; colaboradores, secretarios, seminaristas, estudiantes, choferes, párrocos, amigos”.
Detalló que los derechos de sus libros quedarán en manos de la Libreria Editrice Vaticana, la editorial de la Santa Sede, y una parte de ellos será destinada a la “Fundación del Vaticano Joseph Ratzinger”.
Además, su biblioteca personal y la colección de partituras de música se han enviado a diversas fundaciones de Baviera, en Alemania.
En cuanto a sus documentos privados, como apuntes o cartas personales, el secretario había también subrayado en sus memorias que “su destino está sellado: Las hojas privadas de todo tipo deben ser destruidas. Esto se aplica sin excepciones y sin escapatoria”, según disposiciones explícitas del propio Benedicto XVI.
Publicar un comentario