2 de marzo de 2023 / 5:18 p. m.
Luego de 31 días de intensa búsqueda, el joven boliviano Jhonatan Acosta Abuid fue encontrado el sábado en la selva de Baures (Bolivia), en un rescate que los vecinos del lugar consideraron “un milagro”. De regreso, aseguró que Dios lo protegió y prometió componer música para Él.
El joven Jhonatan Acosta Abuid, de 30 años, había salido el 25 de enero a cazar con sus amigos, con quienes acordó un lugar y hora de reencuentro, pero nunca llegó a la zona pactada.
Al conocerse la noticia de su desaparición, se organizaron rastrillajes en la zona con equipos de emergencia, que se extendieron por varios días, pero sin éxito.
Un grupo de rescatistas, conformado por familiares, amigos y vecinos, se había adentrado en la selva con el afán de hallar al joven.
En el día 31 de búsqueda, y a 40 kilómetros del sitio estimado de la desaparición, los rescatistas -que estaban por retornar al campamento- oyeron un grito y vieron a Jhonatan de pie a unos 400 metros de distancia.
Su aspecto era diferente, con la barba crecida y la ropa sucia. Jhonatan les ofreció dinero para que lo sacaran de allí, sin saber que ellos lo buscaban.
El joven se encontraba débil y totalmente deshidratado. Luego de beber agua y comer dulces, fue trasladado al campamento para que pudiera recuperarse.
Los medios locales lo llamaron el “hombre milagro”.
El sacerdote de la Purísima Concepción, de la localidad de Baures, fray Jorge Redelberger, compartió con ACI Prensa unas palabras en alusión a este apodo que recibió Jhonatan.
Al respecto, enumeró varios “milagros” en la travesía del joven. En primer lugar, “ninguna fiera, de las que hay numerosas en esta región, le había matado”, mientras que “de otros que se perdieron en la selva se encontraron solo unos restos”. Además, ni los aligátores ni las pirañas, serpientes o víboras lo mataron cuando dormía; “ni los insectos le transmitieron enfermedades”. El último “milagro” fue haber sido hallado vivo después de más de un mes.
De regreso, internado en el Hospital Hugo Banzer de Baures, donde prosigue su recuperación, Jhonatan expresó: "Allá (en la selva) le hice promesas a Dios, promesas que no pienso dejarlas a un lado. Vamos a retomar el camino de Dios”.
“Yo canto, pero todo este tiempo he estado haciendo música mundana, otro tipo de música. Y yo le decía (a Dios): voy a hacer música para ti, voy a hacer música para ti", recoge el diario Opinión.
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Además, relató a Notivisión que por las noches soñaba que estaba en su casa, que lo abrazaban y le daban comida. También aseguró que en algunas ocasiones, al despertar, había encontrado a su alrededor huellas de tigre. Sin embargo, afirmó que Dios lo había protegido en todo momento: "¡Nunca, nunca me pasó nada! Él estaba cuidándome. Era Dios".
Sobre su rescate, Jhonatan relató que, al ver a las personas que luego de tantos días continuaban buscándolo, pensó que se trataba de un sueño. En Baures lo recibieron con pirotecnia y bandas de música para celebrar el reencuentro tan esperado.
Apenas Jhonatan llegó al pueblo, su hermana Milade Acosta se dirigió al templo, desde donde grabó un video confirmando que su hermano se encontraba a salvo, y en agradecimiento a quienes habían contribuido a su localización.
El sacerdote Jorge Redelberger señaló a ACI Prensa que “Jhonatan es de una familia de católicos practicantes”, y recordó que “el segundo día de su desaparición, sus familiares pidieron que se rece en la Santa Misa por él”.
En cada Misa se rezaba una oración y el Rosario por el hallazgo del joven, o por lo menos para tener noticias. Destacó que, cuando fue rescatado, los familiares de Jhonatan “llegaron a la iglesia llorando de alegría y se postraron ante el Santísimo Sacramento dando gracias”.
El domingo, mientras el joven se encontraba en el hospital, hubo una Misa de Acción de Gracias. “El lunes Jhonatan estaba de pie, el martes y el miércoles hubo fiestas en la plaza”, detalló el P. Jorge Redelberger.
El joven sobreviviente ya se encuentra estable y recibiendo atención médica. En un mensaje enviado a la comunidad, a través de las cámaras de UNITEL, Acosta aconsejó: “Quiero decirle a toda la gente que nunca pierda la fe, si es que extravían a un familiar, y la fe en Dios tampoco. Dios es grande y Dios cumple todo, Dios nunca se olvida de nosotros”.
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