Luego de la audiencia general de este miércoles 5 de enero, el Papa Francisco recibió un documento titulado “Nuevo Comienzo: Un manifiesto por la Reforma”, apoyado por unos seis mil católicos y que critica el polémico Camino Sinodal de la Iglesia Católica en Alemania.
CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI, informó que el manifiesto ofrece un plan de nueve puntos para la Iglesia Católica en Alemania, señalando que el controvertido Camino Sinodal no logrará una reforma genuina.
El Camino Sinodal es un polémico proceso de varios años en el que participan obispos y laicos de Alemania para tratar temas como el ejercicio del poder, la moral sexual, el sacerdocio y el papel de las mujeres en la Iglesia.
Hasta este 5 de enero, el manifiesto publicado en 11 idiomas, entre ellos el español, cuenta con la adhesión de 5.832 firmantes de Alemania y otros países de Europa.
El documento indica que “el Camino Sinodal se aleja de la verdadera reforma. Se centra en la estructura externa y pierde de vista el foco de la crisis, vulnera la paz en las congregaciones, abandona el camino de la unidad con la Iglesia universal, daña a la Iglesia en la esencia de su fe y esto supone un cisma”.
El texto fue publicado en el sitio web del Arbeitskreis Christliche Anthropologie (Grupo de Trabajo de Antropología Cristiana), que hizo un estudio en noviembre pasado, mes en el que el Cardenal alemán Walter Kasper acusó a los organizadores del Camino Sinodal de relegar la importancia de la evangelización.
En junio de 2019 el Papa Francisco envió una extensa carta a los católicos de Alemania alentándolos a centrarse en la evangelización ante “la creciente erosión y decaimiento de la fe”.
El manifiesto, que indica que la carta del Papa fue “simplemente ignorada” por los organizadores del Camino Sinodal, fue presentado este miércoles por representantes de la iniciativa “Nuevo Comienzo” durante una peregrinación a Ruma. Un video de la presentación fue publicado por la página de Facebook de la iniciativa.
La peregrinación incluye una Misa celebrada por el Cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos; y el Arzobispo alemán Georg Gänswein, secretario personal del Papa Emérito Benedicto XVI.
El Cardenal dijo en 2020 que el Papa Francisco había expresado su preocupación respecto al rumbo de la Iglesia en Alemania.
El manifiesto de “Nuevo Comienzo” reconoce la necesidad de una “reforma fundamental” de la Iglesia, que afronta un éxodo de católicos también ante la crisis por los escándalos de abusos sexuales.
Más de 220 mil personas han dejado formalmente la Iglesia Católica en Alemania en 2020. Solo el 5.9% de católicos alemanes asistía a Misa ese año, en comparación al 9.1% de 2019.
El manifiesto cuestiona la legitimidad del Camino Sinodal, precisando que no se puede considerar como un sínodo de acuerdo a las normas de la Iglesia.
“Rechazamos su pretensión de hablar en nombre de todos los católicos de Alemania y de tomar decisiones vinculantes para ellos”, afirma. “Los laicos que participan en el Camino sinodal son representantes de asociaciones, comités, federaciones y terceros consultados arbitrariamente”, añade.
“Las exigencias de este organismo, que no está legitimado, ni por la misión ni por la representación, evidencian una desconfianza fundamental hacia la Iglesia, constituida sacramentalmente por la autoridad apostólica. Estas exigencias equivalen a una redistribución ‘laica’ del poder orientada hacia los organismos y que permanece externa, y a una secularización interna de la Iglesia”, indica el manifiesto.
El texto también indica que, pese a la retórica del cambio, el Camino Sinodal busca mantener el status quo en la Iglesia en Alemania, que recibe miles de millones de dólares al año a través del impuesto a la Iglesia, lo que la convierte en la segunda institución empleadora más grande del país, luego del estado.
“El Camino Sinodal recoge auténticas preocupaciones de la Iglesia, pero es estructuralmente conservador en su estrategia y, claramente, no está interesado en procesos de conversión, arrepentimiento y renovación espiritual”, refiere el manifiesto.
“Con respecto a la forma social básica de la Iglesia, se está quemando con la preservación del statu quo: uno quiere salvar el modelo de la ‘Iglesia asistencial’ altamente institucionalizada mediante la adaptación y la modernización”, agrega el texto.
El manifiesto asegura además que el Camino Sinodal ha “instrumentalizado” la crisis de abusos, ha ignorado la enseñanza de la Iglesia sobre la imposibilidad de ordenar mujeres y ha menospreciado la importancia del matrimonio.
Inicialmente la Conferencia Episcopal Alemana anunció que el Camino Sinodal emitiría una serie de decisiones “vinculantes”, lo que hizo que en el Vaticano se elevaran algunas voces respecto a que estas resoluciones podrían ser contrarias a la enseñanza y la disciplina de la Iglesia.
Obispos y teólogos han expresado su alarma ante el proceso, pero el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Georg Bätzing, ha defendido vigorosamente el Camino Sinodal.
La reunión más reciente del Camino Sinodal se realizó en Frankfurt, en el suroeste de Alemania, del 30 de septiembre al 2 de octubre de 2021.
El evento fue el segundo encuentro de la Asamblea Sinodal, la autoridad suprema del Camino Sinodal, en la que participan los obispos alemanes y 69 miembros del poderoso Comité de Central de Laicos Católicos Alemanes (ZdK), y representantes de otras partes de la Iglesia en Alemania.
El encuentro concluyó abruptamente luego de una votación favorable a la bendición de parejas del mismo sexo y un debate sobre si el sacerdocio es necesario.
El Camino Sinodal debía concluir en octubre de 2021, pero se extendió hasta febrero de 2022 debido a la pandemia. Los organizadores anunciaron luego que la iniciativa se extenderá hasta 2023.
Los autores del manifiesto de “Nuevo Comienzo” afirman que el Camino Sinodal hace caso omiso al llamado que hizo el Papa Francisco en su exhortación apostólica Evangelii gaudium de 2013, para que todos los bautizados se reconozcan como “discípulos misioneros” llamados a la evangelización.
“Solo una Iglesia que haga de la autonomía espiritual su objetivo central, puede responder de forma eficaz y permanente a la situación de los abusos y encubrimientos en todas sus formas”, señala el manifiesto.
“Agradecemos que el Papa Francisco haya programado un Sínodo Mundial en el que puede haber resoluciones universalmente vinculantes y en el que, precisamente, éste será el tema”, añade.
En octubre de 2021 el Papa inició la primera fase del proceso consultivo mundial que concluirá con el Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad.
No es claro aún el impacto que tendrá el proceso sinodal global en el Camino Sinodal alemán. Mons. Bätzing dijo en mayo de 2021 que la iniciativa mundial sería “complementada” por el proceso de Alemania.
En septiembre de 2021 el Papa Francisco expresó sus temores sobre el Camino Sinodal alemán en una entrevista concedida a la cadena española COPE.
Preguntado sobre si el Camino Sinodal no lo dejaba dormir, el Santo Padre recordó la carta que escribió a los católicos en 2019 en la que expresó “todo lo que siento sobre el sínodo alemán”.
Consultado sobre desafíos similares en el pasado en la Iglesia, el Papa respondió: ““no me pondría tampoco demasiado trágico. En muchos obispos con los que hablé no hay mala voluntad”.
“Es un deseo pastoral, pero que por ahí no tiene en cuenta algunas cosas que yo explico en la carta que hay que tener en cuenta”.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
Publicar un comentario