El representante del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) en España, Carlos Payá, señaló la grave situación que actualmente enfrenta Cuba y resaltó algunas acciones concretas que debe tomar la comunidad internacional para enfrentar al comunismo en la isla.
Payá fue parte de la mesa “La reconquista de la democracia” en la Convención Nacional del Partido Popular (PP) en Sevilla (España) este 30 de septiembre, junto con el exalcalde de Caracas (Venezuela), Antonio Ledezma, y el exministro de la Producción de Perú, Daniel Cordova.
Durante su intervención, Payá recordó la situación de los presos en Cuba, especialmente del miembro del MCL, Yandier García Labrada, que se encuentra en prisión desde el 6 de octubre de 2020 por “protestar en una cola”.
El representante del MCL leyó un mensaje del coordinador nacional del movimiento, Eduardo Cardet, donde señala que los hechos ocurridos del 11 al 13 de julio, donde “miles de cubanos salieron a las calles en todo el país para exigir de manera pacífica la libertad”, fueron reprimidos por el régimen de manera brutal.
“La dictadura cubana respondió de la misma manera que ha respondido a todos los reclamos de libertad y derechos por más de 60 años, reprimió brutalmente las manifestaciones pacíficas y detuvo a cientos de personas, a quienes está juzgando y condenando sin garantías al debido proceso”, agregó.
En el mensaje, Cardet llamó a la comunidad internacional a condenar “la despiadada represión desatada por la dictadura del General Raúl Castro y el partido comunista de Cuba” y resaltó la necesidad de actuar para “hacerle saber a la junta político militar, económico militar, que la comunidad internacional no va a tolerar la impunidad de la dictadura”.
“Se necesitan medidas concretas de aislamiento internacional, como las leyes y las sanciones que organismos internacionales aplicaron en su momento al régimen segregacionista de Sudáfrica”, remarcó.
Por ello, señaló que el MCL pide, por medio de su campaña, la liberación incondicional de “todos los presos políticos y de conciencia” y la realización de “elecciones libres, plurales y justas”.
Cardet agregó que la comunidad internacional debe reconocer y declarar públicamente “al Partido Comunista de Cuba y a la Unión de Jóvenes Comunistas, su organización juvenil, como organizaciones segregacionistas y represivas”.
Pedimos “se investiguen y se condenen todas las denuncias de violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen cubano”, subrayó.
El MCL también instó a suspender los “acuerdos de cooperación política, financiera y comercial, no se otorguen líneas de crédito al régimen cubano, se desestimule la inversión extranjera y el turismo internacional que favorece a ese enriquecimiento”.
Cardet indicó en su mensaje que es necesario que se “decrete un embargo internacional de armas y equipamiento represivo a Cuba, se excluya la participación del régimen cubano en foros y eventos políticos, deportivos, culturales y académicos internacionales”.
Asimismo, señaló que es necesario que se evite otorgar “visas a los funcionarios del régimen” y se desarrolle una “comisión internacional de apoyo a la democracia en Cuba”.
Se debe facilitar “canales de envío para la ayuda humanitaria, como parte de esta campaña de aislamiento a la dictadura comunista en Cuba”, remarcó.
Payá agregó que “si los comunistas son crueles defendiendo su ideología, son aún más crueles defendiendo su dinero, y lo que están defendiendo ahora en Cuba es su dinero”.
Por ello, señaló que, sin odio, pero sin temor, es necesario decir la verdad sobre lo que sucede en la isla, y remarcó que la “situación de la pandemia en Cuba es caótica”.
“El régimen se ha negado incluso a recibir vacunas donadas gratuitamente porque se han empecinado en probar su propia vacuna, que no está probada ni aprobada por la OMS”, lamentó.
Payá agregó que el MCL no está “pidiendo el aislamiento del pueblo, estamos pidiendo que se ayude al pueblo, que le echemos imaginación al asunto, pero que todo deje de pasar por las manos de esa cúpula militar”.
Finalmente, el representante indicó que “el sistema de salud cubano está en la debacle absoluta” y lamentó que “el régimen exporta médicos como mano de obra barata”.
“Un médico que sale a trabajar fuera de Cuba cobra el 10% de su sueldo, el resto del sueldo se lo queda el régimen, lo mismo hace con profesores o con otros profesionales”, agregó.
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