La Diócesis de Ciudad Guyana (Venezuela), celebró recientemente la consagración virginal de la joven Isabel Campo Toussent a Cristo, “su esposo”, en una ceremonia presidida por el Obispo Helizandro Terán Bermúdez.
El sábado 16 de octubre de 2021, Mons. Helizandro Terán Bermúdez, Obispo de Ciudad Guayana, consagró en el Ordo Virginum u Orden de las Vírgenes Consagradas, a la joven Isabel, de 27 años de edad.
“Como Iglesia Diocesana nos sentimos felices, gozosos por lo que hoy estamos celebrando. Una hermana nuestra, una hija de nuestra diócesis se consagra virginalmente a Cristo, su esposo”, dijo el Obispo en su homilía en la Misa que presidió en el Santuario Diocesano de La Inmaculada Concepción de Caroní.
Según refiere una nota publicada en el sitio web de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. Terán dio gracias a Dios por la vida de Isabel y dijo que su consagración “es un acto que para la Iglesia significa muchísimo, es un acto que para la diócesis es una bendición, pues el Señor apremia, el Señor busca”.
“El Señor espera corazones consagrados, corazones virginales que lo den todo por la causa del Reino; que lo den todo por el amor, el ejercicio de la caridad hacia los hermanos”, destacó.
Al concluir la Misa, concelebrada por varios sacerdotes y a la que asistieron otras vírgenes consagradas así como parientes y amigos de Isabel, la joven dio gracias a Dios, a la Virgen María y a San José, a quien se encomendó especialmente.
También dio gracias al Obispo, a los sacerdotes que Dios ha puesto en su camino, a sus padres y a todos los que han permitido su crecimiento y perseverancia.
Isabel nació en San Félix el 8 de abril de 1994. Tiene 27 años. Vive en la Casa de Espiritualidad Emaús de San José de Chirica, es catequista en la parroquia San Martín de Porres y pertenece al Movimiento Cultural Cristiano, en el que promueve la evangelización de los más pobres.
Estudió Educación, con mención en Lengua y Literatura, en la Universidad Experimental de Guayana y trabaja como coordinadora de pastoral en el colegio Iqbal Masih.
¿Qué es una Virgen Consagrada?
El Ordo Virginum, también conocido como el Orden de las Vírgenes Consagradas, es un ritual considerado como una de las primeras formas de vida consagrada femenina en la Iglesia.
Con el paso del tiempo, este ritual dio lugar a otras formas de vida consagrada como los monasterios o la vida en comunidad, y no volvería a cobrar fuerza sino hasta después del Concilio Vaticano II.
El 31 de mayo de 1970, con el apoyo del Papa San Pablo VI, se promulgó el renovado rito de las Vírgenes Consagradas, con lo que se retomó oficialmente esta forma de vida en la Iglesia.
El Catecismo de la Iglesia Católica explica que “desde los tiempos apostólicos”, el Señor llama a las vírgenes “para consagrarse a Él enteramente con una libertad mayor de corazón, de cuerpo y de espíritu”.
Por ello, estas mujeres toman “la decisión, aprobada por la Iglesia, de vivir en estado de virginidad o de castidad perpetua ‘a causa del Reino de los cielos’”.
“Formulando el propósito santo de seguir más de cerca a Cristo, las vírgenes son consagradas a Dios por el obispo diocesano según el rito litúrgico aprobado, celebran desposorios místicos con Jesucristo, Hijo de Dios, y se entregan al servicio de la Iglesia”, señala el Catecismo en el numeral 923.
Por medio este rito solemne, "la virgen es constituida en persona consagrada" como "signo transcendente del amor de la Iglesia hacia Cristo, imagen escatológica de esta Esposa del Cielo y de la vida futura".
Entre los servicios que realizan las vírgenes consagradas están “el ejercicio de la oración, de la penitencia, del servicio a los hermanos y del trabajo apostólico, según el estado y los carismas respectivos ofrecidos a cada una”.
“Las vírgenes consagradas pueden asociarse para guardar su propósito con mayor fidelidad”, indica el numeral 924 del Catecismo y el canon 604 del Código de Derecho Canónico.
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