El Papa Francisco desea retomar las audiencias generales de los miércoles con asistencia de fieles, debido a que la participación de personas fue cancelada hace meses por la pandemia de coronavirus.
El Pontífice se expresó así durante la conferencia de prensa que ofreció este lunes 8 de marzo en el avión que le trajo de vuelta a Roma después de su viaje apostólico a Irak.
El Santo Padre recordó que las autoridades sanitarias son las responsables de las medidas que se toman para contener la pandemia “y ellos tienen la gracia de Dios para ayudarnos en esto”.
Francisco reconoció que se siente “distinto cuando estoy lejos de la gente en las audiencias. Quisiera volver a empezar las audiencias generales rápido. Esperamos que se den las condiciones”.
Explicó que “hay una propuesta de pequeñas audiencias generales, pero aún no lo he decidido porque no estaba claro el desarrollo de la situación (sanitaria)”.
Aseguró que en estos meses de pandemia “me sentía un poco prisionero” y el viaje realizado “es para mí revivir. Revivir porque es tocar la Iglesia, tocar el santo pueblo de Dios, tocar a todos los pueblos. Un sacerdote se hace sacerdote para servir, al servicio del pueblo de Dios, no por carrerismo, ¿no? No por el dinero”.
“Tengo miedo de que nosotros, hombres y mujeres de Iglesia, sobre todo nosotros los sacerdotes, no tengamos esta cercanía gratuita al pueblo de Dios, que es lo que nos salva”, aseguró.
“A esa lepra le tengo miedo. Lo único que nos salva de la lepra de la codicia, de la soberbia, es el santo pueblo de Dios, eso que Dios dijo a David: ‘Te saqué de la grey, no te olvides de la grey’. Eso que Pablo dijo a Timoteo: ‘Recuerda a tu madre y a tu abuelo que te han alimentado la fe’”.
En definitiva, “es no perder la pertenencia al pueblo de Dios y convertirse en una casta privilegiada de consagrados, clérigos, cualquier cosa. Por esto el contacto con el pueblo nos salva, nos ayuda. Nosotros damos al pueblo de Dios la Eucaristía, la predicación, nuestra función, pero ellos nos dan la pertenencia”.
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