Tres arzobispos peruanos elogiaron las recientes marchas de protesta contra la vacancia del expresidente Martín Vizcarra y la nueva administración de Manuel Merino, a pesar de la crisis de salud que vive el país a causa de la pandemia de coronavirus COVID-19.
El Arzobispo de Lima, Mons. Carlos Castillo; el Arzobispo de Huancayo, Cardenal Pedro Barreto; y el Arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Mons. Héctor Miguel Cabrejos, se pronunciaron recientemente a favor de las protestas realizadas en distintas ciudades del país.
Mons. Castillo, que suspendió indefinidamente la multitudinaria Marcha por la Vida desde inicios de 2019, dijo que las manifestaciones contra el nuevo gobierno peruano “son contundentes y grandes y fuertes”, y pidió a las autoridades “escuchar el sentir de la gente”.
Entrevistado por la televisora pública TV Perú, el Arzobispo de Lima dijo que “los jóvenes y todos los actos cívicos que se están haciendo en estos días son parte de una conciencia nacional”, y se ofreció junto al Cardenal Barreto para ayudar a lograr “un entendimiento” entre los manifestantes y las autoridades.
El 9 de noviembre de este año, el Congreso de la República del Perú vacó, con 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones, al hasta entonces presidente Martín Vizcarra alegando “incapacidad moral”, tras la difusión pública de diversas acusaciones de corrupción que serían investigadas por la Fiscalía.
El mínimo de votos que se requería para lograr la vacancia de Vizcarra era de 87.
De acuerdo al artículo 113 de la Constitución Política del Perú, el Congreso puede vacar al Presidente, entre otras razones, por “su permanente incapacidad moral o física”.
Tras la vacancia de Vizcarra y a falta de vicepresidentes asumió el gobierno el hasta entonces presidente del Congreso, Manuel Merino.
Mientras que diversos políticos favorables a Vizcarra alegaron que la vacancia fue inconstitucional, el reconocido abogado constitucionalista Natale Amprimo Pla subrayó que “la figura de la vacancia es absolutamente legítima”.
“La figura de la vacancia presidencial es una figura abierta, no cerrada, justamente para buscar dar una salida constitucional cuando tenemos un presidente que no se comporta a la altura del cargo que ocupa”, dijo Amprimo Pla a ACI Prensa el 12 de noviembre.
“Lo que le da legitimidad es el alto número de votos que se requiere para declararla”, señaló.
Más de 35 mil personas han muerto en Perú a causa de la pandemia, con cerca de un millón de infectados confirmados.
Bajo la gestión de Pilar Mazzetti, que fue ministra de Salud durante el gobierno de Vizcarra, el Perú se convirtió en el país con más casos de COVID-19 per cápita, muy por encima de Brasil, España, Estados Unidos y México.
Durante la crisis, el Producto Interno Bruto (PIB) del Perú cayó más del 30%, en el mayor derrumbe del que se tenga registro en la historia del país.
Para evitar las aglomeraciones, bajo el gobierno pastoral del Arzobispo de Lima se suspendió una de las mayores muestras de fe y devoción del Perú, que se realiza tradicionalmente en octubre: la procesión del Señor de los Milagros.
Sin embargo, y a pesar de advertencias de rebrote de la pandemia de COVID-19 en diversas partes del mundo, Mons. Castillo destacó que en las protestas en las calles de la capital peruana se observa que “se ha despertado la población”.
Similar posición a la de Mons. Castillo expresó este 14 de noviembre en un comunicado Mons. Héctor Miguel Cabrejos, que es también presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). “Es esencial escuchar y atender los gritos y el clamor de la población”, dijo, y exigió que “el Tribunal Constitucional en la brevedad posible debe pronunciarse con claridad y contundencia sobre la legalidad de lo decidido por el Congreso de la República”.
El reciente pedido de Mons. Cabrejos ignora que días atrás Eloy Espinosa-Saldaña, magistrado del Tribunal Constitucional precisó que “nuestras sentencias no son retroactivas, pero a cada cual para su quehacer político o personal leerá la sentencia y sacará sus conclusiones. Jurídicamente no tiene efectos retroactivos”.
El Tribunal Constitucional el próximo 18 de noviembre, precisó Espinosa-Saldaña en diálogo con la prensa local, “lo que va a decir es qué es incapacidad moral permanente”.
El Cardenal Pedro Barreto también elogió las marchas de protesta realizadas en medio de la pandemia, pues, dijo, están “defendiendo la dignidad del pueblo peruano”.
En diálogo con la cadena radial RPP, el Cardenal Barreto dijo inicialmente que la vacancia de Vizcarra “no ha sido legal”, pero más adelante precisó que “aunque algunos puedan decir que ha sido legal, no se considera legítimo, porque la sociedad tiene también una palabra que decir”.
A pesar de que se han permitido las manifestaciones, las Misas con fieles siguen legalmente prohibidas en Perú. Un decreto supremo de Vizcarra publicado a inicios de este mes indicó que si bien los templos podrían ser abiertos desde el 2 de noviembre para la “profesión individual” de la fe, los “ritos y prácticas religiosas de naturaleza colectiva” recién podrán reanudarse desde el 15 de noviembre.
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