La Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECR) presentó un nuevo protocolo que busca dar líneas guías para la respuesta de la Iglesia frente a cualquier caso de abuso sexual a menores o adultos en vulnerabilidad por parte de miembros del clero.
El 1 de junio, la Comisión Nacional de Protección a Menores y Adultos en Vulnerabilidad (CONAPROME) de la CECR dio a conocer el protocolo mediante un comunicado.
La Comisión señaló que todas las diócesis deberían dar a conocer a los fieles métodos para presentar sus denuncias en caso de abusos por parte de miembros del clero, pues es una respuesta frente a la Carta Apostólica Vos Estis Lux Mundi (Sois la luz del mundo) del Papa Francisco, donde el Pontífice señala los instrumentos para erradicar de la Iglesia este “terrible flagelo”.
“Este 1 de junio 2020 se cumple la fecha establecida por el Papa Francisco para la entrada en vigor” de este documento, resaltó.
Frente a esta importante fecha, la Comisión presentó el protocolo, que será la base para poder luchar contra el abuso, y una lista de las comisiones diocesanas que estarán atendiendo las denuncias.
En el comunicado, el Obispo de Ciudad Quesada y presidente de la CONAPROME, Mons. José Manuel Garita, indicó que la comisión ha realizado una preparación para aplicar estas líneas guías en todo el país.
“Enviamos dos miembros de la comisión a una formación específica sobre este tema a México y ahora vamos hacia un fuerte trabajo de aplicación del protocolo y de prevención para el abuso sexual en todos los ambientes de la Iglesia costarricense”, agregó.
Mons. Garita señaló que la meta es crear “ambientes sanos y seguros” que permitan el desarrollo de los que participan en la Iglesia y el cuidado de cada uno de ellos, especialmente de los más vulnerables.
“Es importante dar una respuesta inmediata ante los casos de denuncia que se presenten en esta materia, sabiendo que las víctimas son la prioridad”, resaltó.
El Prelado indicó que ejecutarán todos los procedimientos con “transparencia absoluta, tolerancia cero y evitando cualquier tipo de manifestación de secretismo” en el proceso.
El comunicado indica que el protocolo busca proteger y acompañar a las víctimas de abuso, orientar a los consagrados acusados sobre las consecuencias de su delito, que enfrenten tanto la ley civil como canónica y que emprendan “un proceso de sanación, perdón y conversión”.
El psicólogo de CONAPROME, Juan Canos Oviedo, indicó que este protocolo marca un cambio y convertirá esta lucha en un trabajo conjunto de toda la Iglesia, ya sean laicos, consagrados o comunidades.
“Todos comprometidos con este mismo fin, solo así lograremos realmente proteger a nuestros menores y adultos en vulnerabilidad” agregó Canos.
Entre la lista de comisiones diocesanas se encuentra la Arquidiócesis de San José, Diócesis de Alajuela, Diócesis de San Isidro de El General, Diócesis de Tilarán-Liberia, Diócesis de Limón, Diócesis de Ciudad Quesada y la Diócesis de Puntarenas.
Puede encontrar los contactos AQUÍ.
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