Un informe denuncia que el Gobierno de China está perpetrando un “lento, doloroso y rastrero genocidio” contra la etnia musulmana uigur en la provincia de Xinjiang.
En el informe dado a conocer el 29 de junio, Associated Press (AP) indicó que numerosos uigures, etnia minoritaria musulmana que vive en el noroeste de la provincia de Xinjiang, han sido encarcelados por tener muchos hijos, y las mujeres son sometidas a abortos forzados, implantación de dispositivos intrauterinos (DIUs) y otros anticonceptivos, por parte de las autoridades chinas.
El informe, que cita estadísticas del Gobierno, documentos estatales, entrevistas con exprisioneros, familiares y un instructor de un campo de detención, muestra diversos abusos del Gobierno chino contra la minoría étnica y religiosa.
Se calcula que en el país hay entre 900 mil y 1.8 millones uigures en el sistema de más de 1.300 campos de detención del régimen chino, que busca su “reeducación”. Quienes han salido de esos lugares denuncian trabajos forzosos, torturas y maltrato en ellos. Inicialmente China negó su existencia pero en 2018 las autoridades se vieron obligados a admitir que sí existen.
Un experto dijo a AP que esta política de las autoridades chinas es “un genocidio y punto”.
“No es algo inmediato, chocante, de asesinatos masivos del tipo genocida, pero ciertamente es un lento, doloroso y rastrero genocidio”, indicó la doctora Joanne Smith Finley, especialista en estudios de China de la Newcastle University en el Reino Unido.
Finley precisó que el programa del Gobierno chino busca “directamente reducir, mediante la genética, la población uigur”.
La tasa de natalidad en la provincia de Xinjiang cayó considerablemente desde que el Gobierno instauró su política de control poblacional, indica AP. La caída en 2019 fue de 24%, mientras que en algunas regiones llegó a más de 60%.
En 2014, 200 mil mujeres tenían DIU y en 2018 este número subió a 330 mil.
El informe muestra que 149 de los 484 detenidos en el condado de Karakax en la provincia de Xinjiang fueron arrestados por tener más de los hijos permitidos oficialmente.
Antes del Gobierno del presidente Xi Jinping, los uigures y otras minorías étnicas podían tener dos hijos y en algunos casos tres, a excepción de la mayoría Han que solo podía tener uno. Esas reglas cambiaron en 2015 cuando a los Han les permitieron tener dos hijos.
Varias mujeres uigures dijeron a AP que fueron detenidas por tener tres hijos, pese a que era legal. Siete mujeres fueron enviadas a los campos donde “las obligaron a tomar anticonceptivos o recibir inyecciones, sin explicaciones. Muchas se sintieron mareadas, cansadas o enfermas, y dejaron de tener sus periodos”.
Luego de dejar los campos, algunas mujeres descubrieron que habían quedado estériles.
El Gobierno chino asegura que los campos buscan prevenir el terrorismo en la región, pero diversos documentos revelaron que muchos detenidos van a estos lugares por los “delitos” de seguir prácticas islámicas tradicionales como el ayuno o la vestimenta religiosa.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
Publicar un comentario