La Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano prohibió al P. Nelson Beaver, un sacerdote jubilado de la Diócesis de Toledo, en Ohio (Estados Unidos), ejercer el ministerio público de por vida tras ser hallado culpable de abusos sexuales contra menores de edad.
El Vaticano “después de haber revisado completamente el caso canónico presentado por el Obispo [Daniel E.] Thomas, emitió su juicio y una determinación final de culpabilidad con respecto a las acusaciones de abuso sexual de menores presentadas contra Beaver. La Santa Sede ha impuesto la pena de inhabilitación perpetua para el ministerio público (oración y penitencia)”, indicó la Diócesis de Toledo, en un comunicado publicado el 30 de abril.
“Oración y penitencia es la remoción permanente del ministerio sacerdotal por la cual al ofensor no se le permite celebrar Misa públicamente o administrar los sacramentos. No puede usar atuendo clerical ni presentarse públicamente como sacerdote. El clérigo queda bajo la tutela de la Diócesis de Toledo”, precisa el texto.
El P. Beaver fue puesto en licencia administrativa en octubre de 2018, luego de ser acusado de abusar sexualmente de un menor de edad, 25 años antes. Posteriormente se hicieron otras tres denuncias de abuso sexual a un menor, las cuales cometió Beaver en un período de tiempo similar.
Según la política de la diócesis, las cuatro denuncias fueron informadas a los fiscales de los condados de Huron, Lucas y Williams, donde ocurrieron los abusos.
“Solo después de que todos los fiscales determinaron que no continuarían con las acusaciones (en julio de 2019), la diócesis pudo realizar su propia investigación”, señala el comunicado.
En octubre de 2019, la Diócesis de Toledo anunció que se había completado la investigación. La Junta de Revisión Diocesana encontró que las cuatro acusaciones estaban fundamentadas y votó por unanimidad que Beaver no es apto para el ministerio sacerdotal.
Luego, el obispo local, Mons. Daniel E. Thomas, aceptó la recomendación de la Junta de Revisión y presentó el caso canónico ante la Santa Sede “para su revisión completa, juicio y determinación final”, señala el comunicado.
La Diócesis de Toledo afirmó que “se mantiene vigilante para garantizar la protección de los niños y brindar un entorno seguro para todos los jóvenes, así como velar por la dignidad e integridad del sacerdocio”.
“La Diócesis de Toledo pide sus oraciones continuas por todos los involucrados”, subrayó.
Asimismo, la Iglesia local informó que cualquier acusación de abuso sexual por parte del clero, miembro del personal o voluntario afiliado a la diócesis, “debe informarse primero a la policía local”.
También se invitó a realizar cualquier acusación de este tipo al Coordinador Diocesano de Asistencia a Víctimas al número 419-214-4880.
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