En la noche del sábado 2 de abril, primera jornada del viaje apostólico en Malta, el Papa Francisco pidió detener su automóvil oficial frente a una pareja de recién casados que le saludaba desde uno de los laterales de la carretera.
Cientos de personas se agolpaban en las aceras de la carretera en la noche del sábado. Esperaban ver pasar al Santo Padre a su vuelta de Gozo, donde presidió un encuentro de oración en el Santuario Nacional de Ta’Pinu. Sin embargo, fueron sorprendidos por la acción del Pontífice.
El Papa Francisco protagonizó una de las anécdotas más peculiares del viaje al saltarse el programa y parar a saludar a los jóvenes Danielle Cuschieri y Matthew Borg, que apenas unas horas antes habían contraído matrimonio.
Cuando salieron del lugar de celebración, decidieron ir a vitorear al Papa vestidos todavía con sus trajes de boda. Y en lugar de un saludo a distancia, se encontraron con un Papa cercano que, parándose frente a ellos, bajó la ventanilla para estrechar la mano al novio. Fueron los fotógrafos de la boda los que capturaron el momento.
En declaraciones a un periódico de Malta, el novio aseguró que estaban “alegres y satisfechos” y explicaron que el lugar de la boda estaba muy cerca de esa carretera y que por ello decidieron unirse a la multitud que esperaba el paso del Papa.
“Nos gusta, es espontáneo, tiene los pies en la tierra y es un activista por los pobres y los más marginados de la sociedad”, aseguró Matthew, que sin duda aquella noche recibió un regalo de bodas que jamás podrá olvidar.
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