El P. Eduardo Hayen, director del semanario Presencia, de la Diócesis de Ciudad Juárez, advirtió recientemente que en las próximas elecciones del 6 de junio en México “se juega nuestro futuro como sociedad y como cristianos”.
En un reciente artículo titulado “El Espíritu nos guía a las urnas”, el P. Hayen dijo que “el Espíritu Santo derramado el domingo pasado en Pentecostés nos prepara para elegir el próximo domingo 6 de junio a nuestros próximos gobernantes en México”.
“Hay una relación entre el Espíritu de Dios y las elecciones”, destacó, pues “es el Espíritu el que nos hace conocer el proyecto de Dios y nos ayuda a amoldar a él nuestra vida”.
Además, indicó, el Espíritu Santo “nos lleva a discernir aquello que es conforme al plan divino y aquello que le es contrario, o menos conforme”.
El 6 de junio de este año los mexicanos votarán por 500 diputaciones federales y más de 20 mil cargos locales, como gobernadores, diputados locales y alcaldes, en lo que el Instituto Nacional Electoral ha calificado como la elección “más grande en la historia de México”.
El sacerdote mexicano señaló que “los futuros gobernantes pueden o no colaborar con el Espíritu de Dios para hacer que la sociedad progrese, no sólo en el orden material sino, sobre todo, en el orden espiritual”.
“Ahí radica la guía y el motor del verdadero desarrollo. Por eso es importante elegirlos bien en estas elecciones”, expresó.
Para el P. Hayen, “hoy vivimos en México una lucha encarnizada contra los valores perennes del Evangelio”.
“El respeto a la vida humana no nacida es amenazada por el aborto, y el cuidado de la vida nacida se ha vuelto muy vulnerable ante la presencia del crimen organizado y la legalización de las drogas”, lamentó.
Además, denunció, “el llamado ‘matrimonio igualitario’ intimida a la familia natural, y la moda transexual destruye la antropología cristiana”.
“También los creyentes vemos la libertad de conciencia y la libertad religiosa que están bajo fuego”, añadió.
El sacerdote mexicano subrayó que “todos estos valores fundamentales los custodia la Iglesia Católica y sin ellos no puede existir un auténtico desarrollo social”.
Mientras que “el progreso material viene por añadidura”, dijo, “votar por partidos políticos que ponen en peligro nuestros valores es desobedecer al Espíritu de Dios y obstaculizar su labor, y es contribuir para que la misma democracia se destruya”.
El P. Hayen resaltó que este 6 de junio no hay razones “para la apatía o la indiferencia”.
“Razonemos bien y vayamos a dar nuestro voto el próximo 6 de junio al proyecto político que se acerque más a los valores del Evangelio”, señaló.
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