Dos parroquias de la Diócesis de Westminster en Londres (Inglaterra), que tienen una estrecha relación con el beato Carlo Acutis, recibieron este 21 de mayo dos reliquias del “ciberapóstol de la Eucaristía”.
Las reliquias permanecerán en la Parroquia Our Lady of Dolours Servite en Fulham Road, donde Carlo Acutis fue bautizado en 1991; y en el Santuario Diocesano del Santísimo Sacramento, Corpus Christi de Westminster, por la devoción del beato a la Sagrada Eucaristía.
Créditos: Mazur / CBCEW.org.uk
En su página web, la Diócesis indicó que el Arzobispo de Westminster, Cardenal Vincent Nichols; y el Obispo Auxiliar, Mons. Nicholas Hudson, recibieron al párroco de Our Lady of Dolours Servite, P. Pat Ryall; y al rector del santuario, P. Alan Robinson, en la casa del Arzobispo para hacer entrega de las reliquias y “compartir un momento de oración”.
El P. Ryall indicó que están encantados de tener a Carlo de vuelta y resaltó que, si bien el beato es italiano, sus padres se encontraban en Londres en el momento de su nacimiento, y al ser cercanos a la parroquia, coordinaron para realizar en la iglesia el bautismo de Carlo.
“Hubo una naturalidad en la forma en que se integraron gradualmente en la comunidad parroquial y, sobre todo, siento que Carlo realmente contribuyó mucho al crecimiento en la fe de sus padres con su cercanía y su amor por la Eucaristía.”, agregó.
Carlo Acutis nació en Londres el 3 de mayo de 1991 y fue bautizado quince días después, el 18 de mayo del mismo año. La familia se mudó a Italia poco después, país donde se crió el “ciberapóstol de la Eucaristía”.
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El sacerdote señaló que, así como la primera visita de Carlo “dejó una huella imborrable en nosotros”, esperan “que también siga haciendo sentir su presencia durante este nuevo tiempo”.
El P. Robinson señaló que el beato es “un ejemplo maravilloso de cómo los jóvenes pueden tener esta relación increíble con el Señor si están preparados para hacer ese esfuerzo, para ofrecerse realmente a Él”.
Además, indicó que Carlo sería muy feliz de encontrarse en el santuario por su cercanía a la Eucaristía, y resaltó que ora para que a través de la intercesión y aliento del beato, la iglesia sea “un hogar para muchos más jóvenes”.
“Los jóvenes suelen pensar que son invencibles, que vivirán para siempre. Y Carlo es este ejemplo que señala: eso no es necesariamente cierto”, señaló. Lo “único que continuará para siempre es nuestra relación con el Señor”, agregó.
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La Diócesis recordó que Carlo aprendió sobre los lugares donde sucedieron milagros eucarísticos y con la ayuda de sus habilidades en medios digitales, desarrolló un sitio web donde otras personas podrían aprender de estos eventos y crecer en su devoción a la Eucaristía.
El Cardenal Nichols señaló que ambas iglesias son hermosas y representan “dos sacramentos cruciales en la vida del discípulo de Jesús y de todo católico: el bautismo y la Eucaristía”.
“Esperamos y oramos para que el ejemplo de este joven, que fue bautizado en Fulham Road, y que vivió su vida en el estrecho abrazo de Jesús en la Eucaristía, nos ayude a todos a tener las prioridades correctas en la vida”, indicó.
Mons. Hudson resaltó la importancia de la beatificación de Carlo para la vida de los fieles, especialmente de los jóvenes de la diócesis, y subrayó que el beato es “realmente un modelo de joven que evangeliza a sus mayores”.
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“Según admitió su propia madre, su hijo realmente la evangelizó, mientras tanto, también evangelizó a sus amigos”, agregó.
El Prelado recordó que el “ciberapóstol de la Eucaristía” tenía la intuición de que moriría joven y señaló que el beato enseñó a cómo morir bien.
“Cuando se acercaba al final de sus días, decidió ofrecer todo su sufrimiento por el Papa, por el mismo Jesús y por la Iglesia”, concluyó.
Carlo murió de leucemia en 2006 a la edad de 15 y fue beatificado el 10 de octubre de 2020 en la Basílica de Asís (Italia).
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