El Arzobispo de Cochabamba (Bolivia), Mons. Oscar Aparicio, anunció el domingo 4 de noviembre el inicio de la Semana de Oración por la Causa de Beatificación de la Venerable Virginia Blanco, laica integrante de la Acción Católica Boliviana.
“Queremos presentar nuestras oraciones sabiendo que como pueblo cochabambino esperamos, creemos, que será de verdad una bendición si esta causa puede ir adelante”, expresó el Prelado.
Virginia Blanco fue una laica consagrada dedicada a la piedad, la evangelización y la caridad. Se dedicó desde muy pequeña a dar catequesis y se desempeñó como profesora de religión durante más de 40 años.
Participó activamente de la Acción Católica Boliviana, donde fue presidenta de la Juventud Femenina desde 1941 y luego de la Asociación de Mujeres desde 1961 hasta su muerte en 1990.
Promovió obras de beneficencia y fundó con sus propios recursos, en su casa, un comedor popular y un policonsultorio para los pobres. San Pablo VI le dio en 1965 la condecoración “Pro Ecclesia et Pontifice” por sus méritos y servicio a la Iglesia.
La causa fue abierta el 31 de enero de 2001 por el entonces Arzobispo de Cochabamba, Mons. Tito Solari Capellari. El 22 de enero de 2015 el Papa Francisco reconoció las virtudes heroicas de Virginia y la declaró “venerable”.
La semana de oración se desarrolla hasta el 8 de noviembre en la Arquidiócesis de Cochabamba.
Para que la Venerable Virginia Blanco sea declarada beata se necesita que la Santa Sede reconozca un milagro atribuido a su intercesión ante Dios.
Una vez proclamada beata se espera la aprobación de un segundo milagro para que sea canonizada.
De avanzar su causa, Virginia Blanco se convertiría en la primera beata nacida en Bolivia.
En el caso de Nazaria Ignacia, nació en Madrid (España) pero su tierra de misión fue Oruro (Bolivia).
Biografía
Virginia nació en Cochabamba el 18 de abril de 1916 y fue la segunda de cuatro hijas de Luis Pío Blanco Unzueta y Daría Tardío Quiroga. Se destacó por poseer una cultura general superior a la de la mayoría de las mujeres de su época y tenía amplio conocimiento bíblico y teológico.
Obtuvo el título de bachiller en Humanidades en el Colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, al que se mantuvo vinculada como miembro de la Congregación Mariana de Antiguas Alumnas.
A los 32 años obtuvo el título de profesora de religión de secundaria. Como docente se ganó el cariño de sus alumnas y enseñó esta asignatura en varias escuelas fiscales de Cochabamba por 40 años, de los cuales más de 10 los trabajó sin recibir salario a cambio.
Desde pequeña hizo catequesis en castellano y quechua a niños, jóvenes y adultos. En más de una ocasión bautizó niños en peligro de muerte.
Publicar un comentario