Catholic.net, la primera «red social católica», cumple 15 años

Entrevista a su directora editorial, Mayra Novelo de Bardo, en ocasión del aniversario. Hoy en día congrega a más de 3 mil sitios diversos

Roma, 23 de junio de 2015 (ZENIT.org) Padre Jorge Enrique Mújica | 0 hits

 Los materiales, herramientas y servicios recogidos en este «macroportal» provienen de múltiples autores, fuentes y carismas eclesiales. Todos ellos se han unido para dar una mayor visibilidad a su riqueza particular, creando así sinergias entre las diversas realidades eclesiales y evitando la duplicación de esfuerzos apostólicos.

Fue uno de los primeros portales confesionales en la web. Inicialmente nació en lengua inglesa pero con el pasar de los años ha sido su edición en español la que se ha consolidado. Se trata de Catholic.net (http://es.catholic.net/), el decano de las webs católicas, y un referente en el continente digital. Entrevistamos a su directora editorial, Mayra Novelo de Bardo, en ocasión del 15 aniversario de vida y de entrega al trabajo de la evangelización en la red.

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Hablar de Catholic.net supone hacerlo no sólo de un portal históricamente importante para la internet confesional católica sino también implica referirnos a una web cuyos números evidencian una actividad impresionante de personas. ¿Nos puede hablar de esto? ¿Cómo se gestiona un macroportal? ¿Cómo hacen para tratar a las personas como tales y no como cifras?

 -- Mayra Novelo de Bardo: Efectivamente, Catholic.net llegó a ser el portal más visitado en internet después de la web del Vaticano y ACIprensa, y uno de los de mayor impacto en el mundo de habla hispana.

Para responder a la primera parte de tu pregunta explicaré algunos pilares importantes compartiendo algunos principios  que guían y orientan la manera de “gestionar” este «macro portal», como le has llamado. Uno marcado por el evangelio es «Dar gratis lo que hemos recibido gratis».

En Catholic.net cualquier persona puede y podrá siempre que lo necesite consultar, descargar, compartir información veraz y completa, contenidos que aseguran una formación sólida y podrá, además, recibir una orientación personalizada ya sea desde los consultorios virtuales (http://ift.tt/1FSjDQT), desde la sección de contáctanos (http://ift.tt/1BJUDLB) o mediante mensajes directos en nuestros perfiles en redes sociales.

El segundo principio es el servicio que, como podrás intuir, nace precisamente de la gratitud. Cuando recibimos algo gratis que efectivamente aporta no sólo un contenido que satisface la curiosidad o la duda sobre cierto tema relacionado a la fe, sino que además ilumina mi razón con argumentos, mueve mi corazón a un compromiso y además provoca en mí la necesidad de corresponder, entonces así servimos.

Los materiales, herramientas y servicios recogidos aquí en este «macroportal», provienen de múltiples autores, fuentes y carismas eclesiales. Todos ellos se han unido a nosotros para dar una mayor visibilidad a su riqueza particular, creando así sinergias, que es nuestro tercer principio de trabajo, entre las diversas realidades y evitando la duplicación de esfuerzos apostólicos.

¿Y sobre los números del portal?
-- Mayra Novelo de Bardo: La segunda parte de tu pregunta apunta al trato con personas y no con números. Al presente nuestros visitantes únicos ascienden a más de 4,579,284, alrededor de 7,155,332 visitas totales y 25,993,461 páginas visitadas cada mes. Los servicios se distribuyen a más de millón de direcciones electrónicas cada semana. Los portales católicos estamos llamados a comunicar el mensaje de Cristo y si hacemos esto es el mensaje que va transformado la vida de tantas personas.

El mismo evangelio de Cristo está dirigido a las personas, porque Cristo habló y trató con personas. Esta empatía que el Evangelio tiene de por sí, implica claridad y verdad de lo que anunciamos, aunque sea exigente.

Sería interesante también hablar de la profesionalidad, gradualidad, relevancia  y caridad como principios claves para transmitir la fe, pero mejor nos centramos en la pregunta.

En Catholic.net ofrecemos una gama de servicios y una formación sólida en muchísimos temas relacionados con la fe católica y que sobre todo son fieles a las enseñanzas del Evangelio y de la Iglesia católica. Esto nos ha permitido constatar conversiones, ver nacer vocaciones al sacerdocio, acompañar a chicas jóvenes que han ingresado en conventos (incluso en comunidades con pocas monjas, enfermas y/o ancianas); hemos podido salvar a bebés de ser abortados (por ejemplo con la campaña «No lo mates, dámelo a mí»:http://ift.tt/1GEOoYn), apoyado a parejas que se iban a separar y, finalmente, se reconciliaron. Hay matrimonios que se conocieron en Catholic.net, gente que se ha acercado a la iglesia, grupos que se han formado en Catholic.net y luego se han afianzado dentro de sus parroquias; personas que, con  ayuda de expertos que generosa y gratuitamente dan asesoría en nuestros consultorios, han resuelto sus problemáticas personales. En Catholic.net muchos sacerdotes encuentran material de formación preparado, pudiendo así dedicar más tiempo a sus fieles, abuelas que aprendieron a usar internet con sus nietos para tomar los cursos que Catholic.net ofrece y así ellas poder seguir catequizando en familia…

Es verdad que atender a miles de personas cada día resultaría una tarea imposible para un equipo pequeño; es posible gracias precisamente al grande número de colaboradores que ponen a disposición su tiempo y  su esfuerzo con generosidad para ayudarnos a atender estas solicitudes, sugerencias o consultas.

Desde hace algunos añosCatholic.net ha comenzado campañas de recaudación que antes no realizaban. ¿Realmente reciben apoyo o cómo hacen para mantener a flote un portal de las magnitudes como el que dirige? Hay personas que trabajan a tiempo completo en esta web, ¿cómo se les retribuye y desde dónde trabajan? ¿Dónde está la sede deCatholic.net?

-- Mayra Novelo de Bardo: Catholic.net ayuda a millones de personas a encontrarse con Dios, pero... no por esto recibimos dinero de gobiernos, partidos políticos o fundaciones. Nuestra lucha constante para defender al ser humano de las agresiones del pecado se sostiene solamente gracias a los recursos que provienen de personas generosas que creen en este proyecto y se benefician de sus servicios gratuitos.

La necesidad de mantener a la vanguardia a Catholic.net, tanto en el área editorial como en área técnica, nos ha obligado a solicitar apoyo económico a nuestros usuarios por medio de campañas de recaudación.

Actualmente recibimos un 60 por ciento de los ingresos de Catholic.net por medio de dos bienhechores que desde el inicio han apoyado la labor de nuestro portal, si bien estos porcentajes han ido disminuyendo. El 30 por ciento lo recibimos de campañas de recaudación lanzadas a nuestros usuarios, la mitad se recauda en nuestra campaña anual y la otra mitad por medio de los donativos que día a día ofrecen nuestros lectores, algunos recurrentes que desde hace años nos aportan su donativo mensual y otros que nos apoyan con un donativo único. Por último, el 10 por ciento de los ingresos de Catholic.net se deben a la publicidad contratada por terceros en nuestro portal.

El equipo de tiempo completo de Catholic.net está formado por 17 personas. La mayor parte del equipo trabaja en la oficina central y algunos más lo hacen desde sus hogares. Nos gustaría ofrecer un mejor salario a cada uno de los miembros del equipo pues todos, sin excepción, trabajan a deshoras, fines de semana, de día y de noche para mantener al día nuestro portal pero lamentablemente la situación económica actual por la que atraviesa Catholic.net no nos ha permitido aumentar sus salarios en varios años. La nómina para retribuir la invaluable labor del equipo representa un 70 por ciento de los egresos de Catholic.net, el otro 30 por ciento se emplea para gastos de operación del portal (servicios dehosting y envíos de nuestros servicios por e-mail, principalmente) y gastos de operación de la oficina central de Catholic.net.

La sede central de Catholic.net se encuentra en la Ciudad de México. Aunque contamos también con algunos miembros de nuestro equipo que viven en Italia, España y Ecuador, sin contar a nuestra numerosa red de colaboradores voluntarios de Catholic.net repartidos por el mundo que suman alrededor de 250 personas que colaboran con nosotros.

Actualmente hay muchos portales de orientación católica. Catholic.net nació cuando incluso muchos canales oficiales de la Iglesia no existían aún. ¿Cómo es la relación con todos esos canales? ¿De competencia, de apoyo, de trabajo en equipo?

-- Mayra Novelo de Bardo: Catholic.net desde su nacimiento ha buscado ser un portal de portales, un lugar de encuentro en la red, todo al servicio de  la Iglesia y para la iglesia. Desde un primer momento Catholic.net fue una plataforma para muchos portales católicos que buscaban apoyo, visibilidad, comunión, visto que Catholic.net representaba un punto de referencia y reconocimiento. Puede decirse que Catholic.net fue la primera «red social católica» en cuanto creadora de comunión en un tiempo en que las redes sociales ni existían.

Una prioridad de Catholic.net es la de dar voz a los esfuerzos de evangelización que ya estaban presentes en la red. Nace junto y gracias al esfuerzo de muchos otros sitios importantes como la Red Informatica de la Iglesia en América Latina (RIIAL), la agencia de noticas ZENIT, creando sinergia con muchos otros portales que en su momento también emprendían este camino de evangelización e información: Aciprensa, Arvo.net, encuentra.com, AICA, agencia Fides, Caminando con Jesús, parroquias, grupos juveniles, radios, webs que nacían por iniciativa de laicos y sacerdotes comprometidos. Hoy en día suman más de 3 mil sitios aliados (se pueden ver las alianzas del portal en este enlace: http://ift.tt/1BJUEPP).

Nos alegra mucho que actualmente existan muchos portales de orientación católica y que sean sobre todo católicos, es decir, portadores de las verdades y valores del Evangelio.Catholic.net estará siempre disponible para dar una mayor visibilidad al trabajo de otros sitios hermanos, creando sinergias para difundir el bien que otros ya realizan y evitando la duplicación de esfuerzos apostólicos.