25 de febrero de 2023 / 5:10 p. m.
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, indicó la necesidad de imitar a Jesús en el desierto y vencer “todos los demonios” desatados en nuestra sociedad, entre ellos el mal del aborto.
Mons. Fernández llamó, en su última carta semanal, a “corregir el rumbo” y a la conversión, pues considera que “por este camino vamos a la ruina de la persona y de la sociedad”.
De este modo, instó a tener presente que el horizonte de la Cuaresma es la Pascua, en la que el Espíritu Santo “ha sido derramado en virtud de la ofrenda redentora de Cristo”, para afrontar la realidad de la sociedad contemporánea.
Respecto al Evangelio que será proclamado este domingo, en el que se relata cómo el Señor vence a las tentaciones del demonio en el desierto, el Prelado considera que hoy, “como si se hubieran desatado todos los demonios, vemos que la mentira, la violencia, el atropello a los derechos humanos, el mal en todas sus formas aflora por doquier”.
Frente a este panorama, el Obispo de Córdoba señala que “no podemos afrontar tanta maldad solamente con un programa político”, debido a que “estos demonios solo se expulsan con oración y ayuno”.
El Prelado dio como ejemplo la reciente ley de aborto aprobada en España, por la que “se suprime el tiempo de reflexión, se rebaja la edad para cometer este ‘crimen abominable’ como dice el Vaticano II”, y se niega la información previa a la mujer.
“Crecen los derechos de los animales y sus crías, mientras el nasciturus es despojado de todo derecho. Más aún, se proclama que el aborto es un derecho”, condenó el Prelado.
“Dieciocho meses de prisión por matar a una rata y se puede matar al niño en el seno materno con todas las facilidades, nos recordaba estos días Mons. Bernardito Auza, nuncio apostólico del Papa en España”, agregó.
Por todo ello, el Prelado, junto al ayuno y la oración, instó a “despertar la conciencia personal y social ante la dormidera de una sociedad que parece entumecida y narcotizada”.
Además, Mons. Fernández mostró en la misiva su respaldo a la campaña de 40 Días por la Vida y a iniciativas parroquiales de apoyo a los cuidados paliativos.
“La vida prevalecerá, pero la lucha encarnizada entre la cultura de la muerte y la cultura de la vida, que ya denunciaba Juan Pablo II, está librando en nuestros días una de sus más importantes batallas”, concluyó.
El obispo también invitó a realizar acciones concretas durante la Cuaresma a favor de la vida humana.
(El artículo continúa después)
Publicar un comentario