“Hoy necesitamos jóvenes verdaderamente ‘transgresores’, no conformistas que sean esclavos del móvil, sino que cambien el mundo como María, llevando a Jesús a los demás, cuidando de los otros”, dijo hoy el Papa Francisco.
Tras la Misa presidida en la Catedral de Asti, el Papa Francisco dirigió el rezo del Ángelus ante la multitud, formada sobre todo por jóvenes que celebran la Jornada Mundial de la Juventud en las Iglesias particulares.
Al finalizar la oración mariana, el Papa envió un pensamiento especial y una abrazo a los jóvenes presentes y les agradeció su participación en la Jornada Mundial de la Juventud.
“El tema, el mismo de la próxima JMJ de Lisboa, en la que renuevo mi invitación a participar, es ‘María se levantó y se fue deprisa’ (Lc 1,39)”, explicó el Papa.
“La Virgen lo hizo cuando era joven, y nos dice que el secreto para mantenerse joven está precisamente en esos dos verbos, levantarse e irse”, señaló.
“Levantarse y ponerse en marcha: no quedarse quieto y pensar en uno mismo, desperdiciando la vida persiguiendo la comodidad o la última moda, sino apuntar hacia arriba, ponerse en marcha, salir de los miedos para tender la mano a los necesitados”, dijo el Papa a continuación.
En esta línea, aseguró que “hoy necesitamos jóvenes verdaderamente ‘transgresores’, no conformistas, que sean esclavos del móvil, sino que cambien el mundo como María, llevando a Jesús a los demás, cuidando de los otros”.
Por último, recordó a las víctimas del incendio ocurrido en un campo de refugiados en Palestina y a la martirizada Ucrania e invitó a los presentes a rezar a la Virgen María, Reina de la Paz, por el fin de la guerra.
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