El presidente de la Political Network for Values y del Partido Republicano de Chile, José Antonio Kast, ha animado a los católicos a involucrarse en la política. Lo ha hecho durante su intervención en el Congreso Católicos y Vida Pública que se celebra este fin de semana en Madrid (España).
A lo largo de la ponencia titulada “Fe católica y legado hispano en la América actual: riesgos y fortalezas”, Kast ha expuesto algunos signos de decadencia de la condición católica del continente.
El político chileno, católico y padre de nueve hijos, planteó a la audiencia la siguiente pregunta: ¿Sigue siendo América el continente de la esperanza como anunciaron Pío XII, Pablo VI o Juan Pablo II?
“Eso ha ido cambiando radicalmente”, lamentó el dirigente, al tiempo que mostraba cómo en 1995 el 80% se declaraba católico en la región, mientras que en 2018 el porcentaje descendió hasta el 59%.
En este sentido, Kast subrayó que “hay una cada vez más baja participación de los católicos en la Misa dominical”, y una clara caída de las vocaciones religiosas y sacerdotales.
Para el líder católico esto se debe fundamentalmente a que “no se ha defendido, quizás con la fuerza necesaria, algunos pilares esenciales de lo que es nuestro planteamiento religioso” como la familia, el niño por nacer o la educación.
En consecuencia, dijo, ha brotado en Hispanoamérica un secularismo que quiere “eliminar a Dios de nuestras vidas, de nuestras leyes, de todo el quehacer diario”.
Sin embargo, subrayó, “los católicos no tenemos por qué excluirnos de ninguna política pública, tenemos mucho que aportar desde nuestra fe"
Por eso, argumentó Kast, “nosotros no podemos negar lo que somos” y animó a participar en el mundo político como católicos.
“Yo vivo la política siendo católico. No soy un político católico, soy un católico político”, precisó.
Para revertir la situación de creciente secularismo, Kast entiende que los católicos “no tenemos que buscar mucho para encontrar el camino correcto”, que es el de la Doctrina Social de la Iglesia.
El silencio de los católicos
“Nuestro enemigos han avanzado porque nosotros hemos guardado silencio”, ha lamentado Kast, que ha propuesto levantar la foz, aún en ambientes donde la norma es contraria a la doctrina católica:
“Los quiero invitar a que muchas veces digan la palabra incorrecta en grupos o ambientes donde hay una norma, una no verdad establecida y depende de cada uno de levantar la voz”, ha dicho.
El político animó a “perder el miedo al ridículo” y a “confiar siempre en Dios” ante los ataques que llegarán al alzar la voz.
Por último, recomendó mantener el sentimiento de ser “hijos predilectos de Dios, porque a un hijo predilecto de Dios no le va a faltar nada”.
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