El Patriarca católico-caldeo, el Cardenal Raphael Sako, Arzobispo de Bagdad (Irak), participó en el Congreso Eucarístico Internacional en donde habló sobre la importancia de la unión con Cristo y la situación de los cristianos en Oriente Medio.
El Cardenal Raphael Sako, Patriarca católico-Caldeo, animó a que este Congreso Eucarístico Internacional sea “una oportunidad para que todo cristiano profundice en su incorporación a Cristo y fortalezca la comunión y la unidad a través de la pertenencia a la Iglesia”.
Además aseguró que “todo cristiano debe tener alguna experiencia mística, lo cual no es una situación excepcional. La espiritualidad significa que dejamos que el Espíritu Santo obre dentro de nosotros para hacernos conocer el misterio de Dios”.
Por eso animó a recibir la Eucaristía, el cuerpo de Cristo, desde el compromiso de seguir a Jesús, “para que nos transforme” y destacó la importancia de la oración que permite a los fieles unirse con Dios “proporcionándonos poder, luz y paz durante la lucha diaria”.
El Patriarca explicó las graves dificultades que afrontan los cristianos en países como Siria, Irak, Tierra Santa y Líbano, de las que a veces el mundo occidental no es consciente.
Una persecución no sólo reciente, sino también histórica ya que a pesar de que los cristianos en oriente medio tienen hondas raíces históricas, han debido resistir a las presiones de persas, árabes, mongoles, otomanos y todavía hoy la de musulmanes extremistas como Al Qaeda y el ISIS.
Una persecución que provocó el éxodo de la noche a la mañana de más de 120 mil cristianos y que han permanecido fuera de sus hogares hasta el año 2017.
Alertó ante el radicalismo ideológico tanto político como religioso que “crece cada vez más en Oriente Medio y los cristianos son víctimas inocentes” de él ya que el objetivo de los extremistas es marcar el final de la presencia cristiana en Oriente Medio.
El patriarca Sako recordó la visita del Papa Francisco a Irak en marzo de 2020 y la calificó de una “importancia histórica” “por su apoyo a la iglesia perseguida que continúa sufriendo”.
“La visita del Papa Francisco fortaleció la fe y renovó las esperanzas de los cristianos, así como los llenó de entusiasmo para reconstruir la confianza y cooperar con los ciudadanos basados es una fraternidad nacional y espiritual”, aseguró y animó a que tanto cristianos como muslmanes recuerdan “los mensajes del Papa y los pongan en práctica”.
También recordó que el Cardenal Pietro Parolin aseguró que los cristianos de Irak son una lección porque “a pesar de los ataques y asesinatos, continúan proclamando su fe católica con valentía”.
Además manifestó su deseo de construir un estado de Irak fuerte y sólido “que proteja las religiones, las culturas, las lenguas y en donde esté separada la religión de la política”.
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