Un ícono de la Virgen de Czestochowa, Patrona de Polonia, a quien San Juan Pablo II tenía una especial devoción, peregrina por el mundo desde hace 9 años para promover la defensa de la vida.
La campaña internacional “From Ocean to Ocean” (De océano a océano) es la encargada de difundir esta devoción en defensa de la vida. El proyecto nació en 2012 en Polonia y actualmente se encuentra en Ecuador.
El fundador de la campaña y miembro de Human Life International de Polonia, Lech Kowalewski, indicó a ACI Prensa que la idea del peregrinaje de la imagen de la Virgen comenzó con el monje benedictino, P. Paul Marx.
El P. Marx “estaba buscando a personas que se encarguen del trabajo provida en los países que formaban la Unión Soviética”, señaló.
Los miembros de Human Life International fueron los encargados de llevar el evangelio de la vida a los países soviéticos, donde los comunistas querían desaparecer la religión, y desde este frente provida, años después, nació la iniciativa de promover la defensa de la vida alrededor del mundo.
“Los bolcheviques odiaban a Dios más que incluso el capitalismo y ellos mataron a la mayor parte del clero y destruyeron tantas iglesias como pudieron”, dijo Kowalewski.
El fundador del proyecto indicó que no deseaban gastar dinero en folletos y papeles para promover la lucha provida, sino que querían invertir en las personas, por lo que decidieron llevar el ícono de la Virgen de Czestochowa en peregrinación.
Además, señaló que se escogió esta advocación mariana por una antigua tradición en la Iglesia, que señala que cada vez que hay una batalla o una situación peligrosa se debe pedir a la Virgen su intercesión milagrosa para estar protegidos y ganar la lucha.
Otro motivo para decidir tomar la compañía de la Virgen fueron las predicciones de San Serafín de Sarov, uno de los santos rusos más venerados y conocidos en Occidente.
El fundador del proyecto señaló que el santo predijo que, si Rusia daba la espalda a Cristo, se daría un baño de sangre en el país, hecho que se cumplió con la Unión Soviética.
“Sin embargo, había una pequeña ventana para que Rusia regresara a Dios, tenemos que orar por la intercesión de la Virgen de Czestochowa”, agregó.
Esta advocación mariana es considerada un ícono representativo para los católicos y cristianos ortodoxos. Además, es conocida como la “Reina de Polonia” y como “la patrona para interceder por la restauración de los valores familiares” en Rusia.
De acuerdo con la tradición, el ícono fue descubierto por Santa Elena en el siglo IV y enviado a Constantinopla, donde permaneció 500 años. La tradición también indica que habría sido realizado por el evangelista San Lucas sobre un retablo de ciprés de la mesa de la casa de la Sagrada Familia.
Kowalewski señaló que buscaron en varios años quién podría realizar el ícono de la Virgen, pero no era simple, porque el ícono original estaba escrito en ruso, por lo que, su esposa, Ewa, decidió preparar el ícono por ella misma, un trabajo que le tomó 7 años.
“Un ícono no es una imagen, es un lenguaje, porque cada color, cada gesto, cada símbolo tiene un significado, y explicando el lenguaje de los íconos es más fácil enseñar la fe, especialmente a las personas que no saben leer”, agregó.
Cuando el ícono estaba listo, se necesitaba que este tocara el original que se encuentra en el Santuario de Jasna Gora, y fue el sábado 28 de enero de 2012, cuando se pudo realizar la bendición de la imagen que viajaría por el mundo.
Kowalewski resaltó que la peregrinación a dado grandes resultados en la lucha provida y recordó el caso de Bielorrusia, donde luego de la visita de la Virgen, los movimientos provida empezaron a aparecer y el aborto disminuyó.
Asimismo, subrayó el caso de Texas (Estados Unidos), donde luego de 3 semanas del paso de la imagen de María, un centro de abortos de la ciudad de Corpus Christi cerró sus puertas.
El peregrinaje
La primera etapa de la peregrinación comenzó el 14 de junio del 2012 en el puerto de Vladicostok (Rusia) y culminó el 8 de abril del mismo año en Nazaré (Portugal), recorrió más de 65 mil kilómetros en 24 países de Asia y Europa en aquella ocasión.
En su segunda etapa, visitó 3 provincias de Canadá y 46 estados de Estados Unidos, recorriendo 50 mil kilómetros. Esta comenzó el 24 de agosto del 2013 en la Isla San Clemente, donde los ingleses católicos “ofrecieron la primera misa en América del Norte”.
En diciembre de 2014 fue el turno de América Latina. Permaneció cerca de dos años recorriendo México y llegó tres años después a Ecuador, visitando las ciudades de Santo Domingo y Quito.
Con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, viajó a Panamá en noviembre del 2018, con el objetivo de encontrarse con miles de peregrinos, mientras que en agosto de 2019, volvió a Ecuador para visitar Guayaquil y Portoviejo.
Por la pandemia, la imagen tuvo de detener su peregrinaje, pero se espera que pronto vuelva a recorrer las calles de Sudamérica, viajando a Colombia y Brasil.
Puedes conocer más de este proyecto AQUÍ.
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