Nueva Zelanda, el país donde se firmó la trilogía de “El Señor de los Anillos” basada en los libros del escritor J.R.R. Tolkien, renovará su consagración a la Virgen María el próximo 15 de agosto, en la Solemnidad de la Asunción.
La Misa en la que se realizará esta renovación, y que reunirá a todos los obispos de Nueva Zelanda, se celebrará el 15 de agosto a la 1:30 p.m. (hora local) en la Iglesia St. Mary of the Angels en Wellington.
La primera consagración del país a la Madre de Dios la hizo en enero de 1838, en la localidad de Hokianga el primer obispo en Nueva Zelanda, Mons. Jean-Baptiste Pompallier, quien originalmente llegó a Australia, proveniente de Francia en 1937.
En Hokianga, el Prelado y los misioneros maristas que lo acompañaban aprendieron el idioma y las costumbres maoríes.
La primera iglesia se abrió en Papakawa el 29 de junio de 1838. Con la llegada de un segundo grupo de maristas en 1839, Mons. Pompallier se mudó a Kororāreka (la actual Russell), pero el sitio fue saqueado en 1845.
Mons. Pompallier se convertiría en el primer Obispo de Auckland en 1848. Tras muchos años de servicio evangelizador, falleció en diciembre de 1871 a los 70 años.
En la renovación de la consagración el próximo 15 de agosto se pedirá por la protección de la Virgen María ante los diversos problemas actuales a causa de la pandemia del coronavirus.
Por la ocasión y la importancia de esta renovación, los obispos han lanzado un sitio web en el que se puede conocer la historia de la Iglesia en Nueva Zelanda o Aotearoa (el nombre maorí del país que significa “la tierra de la nube blanca”), donde los católicos son alrededor del 10% de la población. Se puede ingresar AQUÍ.
Nueva Zelanda, Tolkien y El Señor de los Anillos
La trilogía de El Señor de los Anillos se filmó íntegramente en Nueva Zelanda, país originario del director Peter Jackson, y en el que encontró las locaciones que podían adaptarse al relato de Tolkien.
Las cintas estrenadas en 2001, 2002 y 2003 muestran diversos escenarios del país oceánico que encajaron con lo que Tolkien narra en sus libros con claras referencias a la fe.
En una carta en 1958, el escritor de origen sudafricano y fallecido en Reino Unido, diría de sí mismo “soy cristiano (lo que puede deducirse de mis historias) y católico apostólico romano”.
Para el autor Carlos Márquez Linares, “son innumerables las similitudes que guardan El Señor de los Anillos y la teología católica”, como las que tienen que ver con la Virgen María, el Espíritu Santo y la existencia del demonio, entre otros.
Por ejemplo, en una carta de 1971, Tolkien decía que Galadriel, un personaje de su libro, “guardaba una semejanza con la Virgen María”.
“Creo que es verdad que este personaje debe mucho a la enseñanza cristiana y católica acerca de María y de la presentación de su imagen, pero en realidad Galadriel era una penitente”, escribió Tolkien.
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