El Papa Francisco respaldó los esfuerzos que se están haciendo en Costa de Marfil para solucionar las discrepancias políticas surgidas por el último proceso electoral y que han causado numerosas víctimas en las últimas semanas en choques entre manifestantes y fuerzas del orden.
Al finalizar el rezo del Ángelus este domingo 15 de noviembre, el Pontífice afirmó que “mi pensamiento se dirige a Costa de Marfil, que celebra hoy la Jornada Nacional de la Paz en un contexto de tensiones sociales y políticas que, por desgracia, han provocado numerosas víctimas”.
“Me uno a la oración para obtener del Señor el don de la concordia nacional y exhorto a todos los hijos e hijas de ese querido país a colaborar responsablemente por la reconciliación y una convivencia serena. Animo, en particular, a los diferentes actores políticos a reestablecer un clima de confianza recíproca y de diálogo en la búsqueda de soluciones justas que tutelen y promuevan el bien común”.
Costa de Marfil está atravesando un período turbulento tras las elecciones del pasado 31 de octubre en las que resultó reelegido el actual presidente Alassane Ouattara. Las protestas tras la cita electoral han causado ya más de 50 fallecidos, según fuentes del gobierno.
Además, según informó la agencia de la ONU para los refugiados más de 8 mil personas han abandonado Costa de Marfil ante los choques violentos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, y han buscado refugio en los países vecinos.
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