La Provincia Franciscana de la Asunción (Argentina-Paraguay) pidió a los fieles orar por el trabajo que realizará en noviembre la comisión médica del Vaticano en la causa de beatificación del Siervo de Dios Fray Mamerto Esquiú.
A través de un comunicado, el ministro provincial de la Orden Franciscana, fray Emilio Andrada, explicó que el presunto milagro atribuido a la intercesión del Siervo de Dios Fray Mamerto Esquiú será discutido en consulta médica en la Santa Sede.
“Pedimos a todos los hermanos que tengan a bien rezar junto con el pueblo de Dios por el avance de la causa”, alentó el ministro provincial.
El vicepostulador de la Causa, fray Marcelo Méndez, precisó que el 21 de noviembre será examinado el supuesto milagro. “Esperemos que todos los pareceres sean positivos”, expresó.
“De ahí pasará a una comisión de cardenales, arzobispos y obispos, para la discusión sobre el hecho teológico, sobre el nexo, la invocación a Fray Mamerto Esquiú, que tiene que ser una invocación unívoca para que sea aprobado”, explicó.
Este proceso se puede extender hasta el 2020. Luego los documentos serán presentados al Santo Padre para que fije la fecha para la beatificación.
Fray Méndez recordó que “el presunto milagro –registrado en Tucumán- fue presentado al Dicasterio de la Santa Sede, que ha examinado y ha hecho una serie de pasos, llegando a esta instancia de presentar a esta comisión internacional de médicos, que no son necesariamente católicos”.
“Hay que seguir rezando para que se haga la voluntad de Dios, y se pueda pasar por este tamiz, por este paso, que es importante para que pueda pasar a la comisión de teólogos”.
El vicepostulador destacó que “se ha trabajado silenciosamente haciendo todos los pasos que están previstos para una beatificación, para una canonización. A veces no se sabe la cantidad de pasos e instancias por las que pasa. Es un largo camino, pero todo está yendo muy bien”.
También manifestó que la comunidad franciscana vive este momento con mucha esperanza y “con grandísimo entusiasmo”.
Breve biografía Fray Mamerto Esquiú
Fray Mamerto de la Ascensión Esquiú nació el 11 de mayo de 1826. Ingresó al noviciado del convento franciscano de Catamarca e hizo sus votos a los 17 años.
Predicó en 1853 el famoso sermón de la Constitución, donde pidió concordia y unión para los argentinos, alcanzando trascendencia nacional.
Fray Esquiú murió el 10 de enero de 1883 en la localidad catamarqueña de El Suncho. Sus restos mortales descansan en la Catedral de Córdoba, pero su corazón incorrupto permanece en el convento franciscano de Catamarca.
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