Andrew Cupples, médico general en Irlanda del Norte, recolectó las firmas para una carta que envió al Secretario de Irlanda del Norte el mes pasado. El texto, firmada por médicos, enfermeras y parteras, manifiesta la oposición a las nuevas leyes sobre el aborto y pide fuertes protecciones a la objeción de conciencia que garanticen que quienes se oponen al aborto puedan optar por no realizarlo ni ayudar con el procedimiento, informó el periódico The Independent.
“Cientos de profesionales de la salud en Irlanda del Norte se negarán a participar en servicios de aborto. Incluso hay personas que planean retirarse del servicio de salud si son forzadas a participar en abortos,” mencionó el doctor Cupples a The Independent.
“También hay personas en obstetricia, ginecología y parteras que están preocupadas por las consecuencias de negarse a recibir capacitación en temas de aborto, pues podrían verse obligadas a hacerlo o amonestadas por sus empleadores o un organismo profesional”, dijo.
A principios de esta semana, la legislatura delegada de Irlanda del Norte no pudo bloquear los cambios a sus leyes de aborto y matrimonio homosexual aprobados por el Parlamento británico, que tiene la autoridad para gobernar el área en ausencia de una asamblea local en funcionamiento.
Anteriormente, el aborto solo era permitido en la región en casos en donde la vida de la madre estuviera en peligro, o si existía un riesgo grave de daño permanente en su salud física y mental si llegara al término del embarazo.
El aborto es legal en el resto del Reino Unido hasta las 24 semanas desde 1967. La presión para legalizar el aborto en Irlanda del Norte creció luego de que en 2018 el referéndum legalizó el aborto en la República de Irlanda.
La ley en la República de Irlanda permite a los médicos que tienen objeción de conciencia sobre el aborto a abstenerse de participar en el procedimiento, sin embargo, los médicos que se oponen al aborto deben derivar a las mujeres a médicos que sí lo realizarán.
Documentos del Departamento de Salud de la República de Irlanda a principios de este año mostraron que los servicios de aborto son limitados en nueve de los 19 hospitales de maternidad del país, en parte debido a los objetores de conciencia.
Al menos 640 médicos generales en Irlanda firmaron una petición en noviembre pasado objetando la nueva obligación de derivar pacientes a otros médicos para abortos.
La mayoría de los 2.500 médicos generales de la República de Irlanda no están dispuestos a realizar abortos. Solo entre el 4 y 6% de los médicos dijeron que participarían en el procedimiento.
El doctor Cupples mencionó a The Independent que está más preocupado por las parteras y otros profesionales que no tienen “protección” bajo la nueva ley de aborto en Irlanda del Norte.
Las pautas emitidas por el Parlamento de Gran Bretaña a los profesionales de la salud en Irlanda del Norte con respecto a las nuevas regulaciones del aborto establecen que “cualquier persona que tenga una objeción de conciencia al aborto puede plantear esto a su empleador”, informó la BBC.
También señala que en Inglaterra y Gales, los médicos pueden oponerse a participar en un aborto en temas “funcionales”, pero aún están obligados a participar en cualquier tarea administrativa o de atención médica relacionada.
Estas pautas se aplican hasta finales de marzo, momento en el que habrá concluido una consulta pública de 12 semanas y el Gobierno de Irlanda del Norte habrá emitido protocolos oficiales para los profesionales de la salud con respecto al aborto en la región.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.
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