Así responde la Iglesia en Chile frente a la difícil situación social

La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) y las diócesis han implementado distintas estrategias y acciones con el objetivo de acompañar y aportar desde la perspectiva cristiana a la difícil situación social del país.

Desde la oración y reflexión

La Secretaría General de la CECh en colaboración de la Comisión Nacional Justicia y Paz publicaron un material para apoyar el discernimiento comunitario. 

Sin justicia no habrá paz” es el título del subsidio que se elaboró sobre la base de la metodología latinoamericana y difundida por el Papa Francisco “ver juzgar y actuar”. En este caso, “reconocer, interpretar y elegir” para profundizar desde el compromiso de cada cristiano con la realidad social.

En esa línea, más de cien jóvenes de la Arquidiócesis de Concepción participaron en un encuentro de reflexión, diálogo y oración en la parroquia Universitaria. 

La actividad fue organizada por la Vicaría de Pastoral de Juventud arquidiocesana y fueron acompañados por el Vicario, P. Víctor Álvarez, y el P. Cristóbal Fones.

En la Arquidiócesis de Santiago, la Provincia Franciscana realizó un encuentro ecuménico e interreligioso de oración y reflexión por la paz y la justicia de Chile. 

En ese sentido, el Provincial de la Orden Franciscana, P. Isauro Covili, expresó que desea colaborar “desde la oración y desde la fuerza que la oración tiene. La paz, la justicia social, la verdad son elementos que están impresos en el corazón de las personas y por lo tanto son propios de Dios y propios de los hombres”.

Hacia el norte de Chile, la Diócesis de Arica ha realizado momentos de oración; una cantata juvenil; adoraciones al Santísimo Sacramento del altar y una Eucaristía de consagración a la Virgen del Carmen.

Entre las acciones sociales se realizaron conversatorios con organizaciones sociales con énfasis en la Doctrina Social de la Iglesia, manifestaciones pacíficas.

En tanto, los fieles de la Diócesis de Iquique realizaron un multitudinario rezo del Rosario por la paz y la justicia en la plaza de la ciudad. 

La actividad fue encabezada por jóvenes de distintos movimientos y parroquias, quienes alentaron diferentes Salmos y canciones entre cada misterio. 

De esta forma, la Iglesia en Chile responde al difícil contexto social que vive el país.

Desde la contingencia

La Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Valparaíso acoge a víctimas de violencia producto de las manifestaciones y realiza contención emocional a chilenos e inmigrantes.

El centro donde se desarrolla la labor está ubicado al lado de la parroquia Inmaculado Corazón de María y está compuesto por médicos, abogados, trabajadores sociales y voluntarios de la pastoral.

“Es una atención de primeros auxilios. La idea es ayudar al Hospital Van Buren a descomprimir las urgencias, prestando estos socorros a la población que ha sido víctima de actos de violencia”, explicó el P. Pedro Nahuelcura, Director de la Pastoral de Movilidad Humana del Obispado de Valparaíso.

“Nuestra parroquia se ha ofrecido para ser garante de la preservación de los derechos humanos, sobre todo en estas horas de efervescencia social, dar ese espacio humanitario y de acompañamiento a los que han sufrido hechos de violencia. Llamamos al restablecimiento de la paz social que se funda en la justicia, sin justicia no hay verdadera paz. Llamamos a la gente de buena voluntad a ser actores de paz”, reflexionó el P. Nahuelcura. 

También, la Vicaría Pastoral Social Cáritas de Santiago implementó cuatro centros de escucha y orientación para personas que han sido “vulneradas en sus derechos humanos y laborales”; así como el acompañamiento a comunidades de inmigrantes en tres parroquias.

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