Un reciente estudio publicado en la revista médica JAMA Psichiatry reveló que las adolescentes que toman píldoras anticonceptivas tienen más riesgos de sufrir de depresión.
La investigación publicada el pasado 2 de octubre señala que las adolescentes que usan estos métodos anticonceptivos tienen más probabilidades de llorar, dormir demasiado y experimentar problemas de alimentación en comparación a quienes no toman píldoras anticonceptivas.
El estudio muestra asimismo que las jóvenes que toman estos fármacos son más propensas al riesgo de depresión en la edad adulta, independientemente de si continúan o no tomando las píldoras.
“Los síntomas depresivos son más frecuentes que la depresión clínica y pueden tener un profundo impacto en la calidad de vida”, explicó en un comunicado una de las autoras del estudio, Hadine Joffe, vicepresidenta de investigación en psiquiatría del Brigham and Women’s Hospital.
“Nuestro estudio es el primero de esta magnitud que profundiza en los síntomas más sutiles del estado de ánimo, los cuales ocurren con mucha más frecuencia que un episodio de depresión, pero que afectan la calidad de vida y son preocupantes para las niñas, las mujeres y sus familias”, resaltó la investigadora.
“Una de las preocupaciones más comunes que tienen las mujeres cuando comienzan a tomar la píldora, y las adolescentes y sus padres cuando una joven considera empezar con este método de planificación, es sobre los riesgos depresivos inmediatos”, dijo el autor principal Anouk de Wit, que trabaja en el área de psiquiatría en el University Medical Center Groningen.
Según informa CNN en español, los investigadores descubrieron que las niñas de 16 años que toman pastillas anticonceptivas reportaron más llanto, más horas de sueño y más problemas alimenticios que aquellas que no toman la píldora.
Sin embargo, de Wit dijo que “debido al diseño del estudio, no podemos asegurar que las píldoras causen cambios de humor, pero tenemos evidencia que sugiere que a veces los cambios de humor precedieron al uso de la pastilla y a veces su uso comenzó antes de que ocurrieran”.
Los autores precisaron que los resultados del estudio no necesariamente significan que las adolescentes deban dejar de tomar la píldora anticonceptiva, pero resaltaron que sus efectos depresivos podrían llevar a que dejen de consumir el fármaco.
Para el estudio, los investigadores evaluaron a 1.010 niñas y mujeres durante nueve años, usando datos de una encuesta en curso en los Países Bajos de nombre TRAILS, que significa encuesta de seguimiento a las vidas individuales de adolescentes.
Los investigadores evaluaron el uso de píldoras anticonceptivas a los 16, 19, 22 y 25 años de edad de las mujeres.
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