El sacerdote claretiano Aquilino Bocos, que será creado cardenal el próximo 28 de junio, recibió la ordenación episcopal de manos del Cardenal Fernando Sebastián, también claretiano y Arzobispo Emérito de Pamplona y Tudela.
La ceremonia tuvo lugar el sábado 16 de junio en la parroquia de San Antonio María Claret, en Madrid (España).
Mons. Bocos tiene 80 años y este nombramiento es un reconocimiento al trabajo que desarrolló, especialmente a través del acompañamiento de los más de 42 mil religiosos españoles.
“Querido Aquilino, aquí está contigo el pueblo de Dios que te acompaña, que te recibe, que reza por ti, que da gracias a Dios por ti”, “todos damos gracias a Dios contigo por este nuevo paso en tu incorporación, la vida y a las tareas del Evangelio en la Iglesia de Jesús”, dijo durante la homilía el Cardenal Fernando Sebastián.
“Hoy te incorporas por medio de su Iglesia de los que somos en el mundo los sucesores de los apóstoles, testigos de la Resurrección de Jesús, pregoneros de la esperanza eterna”, afirmó el Arzobispo Emérito de Pamplona y Tudela.
Señaló que “con esta ordenación no dejarás de ser religioso o claretiano, al contrario, recibir la unción y la misión de los sucesores de los apóstoles te va a permitir vivir de manera más intensa y más amplia y cercana el seguimiento de Jesús, las tareas del Evangelio, la vida de la Iglesia”.
Sobre las tareas como obispo, el Cardenal Sebastián explicó que se les llama “pastores” porque en cierto sentido lo son. “En el nombre del Señor, en comunión con el Señor, Él quiere que sus ovejas vivan la comunión con el Padre como la vive Él mismo y ésa tiene que ser también nuestra tarea continua, durante toda la vida, entregando la vida día a día, minuto a minuto en la tarea del Evangelio”.
“Como obispo tendrás que ser ante el mundo testigo de la resurrección de Jesús, de la verdad de la vida inmortal, de la verdad de la presencia misteriosa de Dios con nosotros, el Dios bueno de bondad infinita. Como lo fueron testigos Pedro y Pablo, como lo fueron todos los apóstoles y tantos obispos santos a lo largo de la historia de la Iglesia, como lo fue San Antonio María Claret, y lo han sido tantos hermanos nuestros que están ahora mismo dejando la vida por los campos del mundo con el mismo mensaje de Jesucristo: ‘Dejaos reconciliar con Dios’”, afirmó el Cardenal.
También destacó que “no importa que este ministerio te llegue cuando estás ya entrado en años, no importa que no te hayan encomendado una diócesis concreta, como miembro del colegio episcopal, con el Obispo de Roma eres corresponsable de la Iglesia Católica universal”.
Por su parte, el recién nombrado obispo expresó su “sincera gratitud al Papa Francisco por la confianza que ha mostrado al elegirme para ayudarle en su ministerio al servicio del pueblo de Dios”.
En ese sentido, se puso a “su plena disposición para colaborar en esta nuestra etapa de evangelización y en la reforma de la Iglesia, en la que Cristo sea cada vez más el centro de nuestra vida”. También pidió que en este nombramiento no se ponga “la mirada en mi persona sino en el reconocimiento que el Papa tiene de la vida consagrada”.
En la Eucaristía de ordenación episcopal concelebraron el Nuncio en España, Mons. Renzo Fratini; el Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Ricardo Blázquez; el Arzobispo de Madrid (España), Cardenal Carlos Osoro; el Obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán; el Obispo de Mondoñedo-Ferrol; Mons. Luis Ángel de las Heras y el Secretario General de la CEE, P. José María Gil Tamayo, además de unos 120 sacerdotes.
La creación como cardenal será el 28 de junio en la Basílica de San Pedro en el Vaticano. En total son 14 nuevos cardenales, 11 electores y 3 no electores por superar los 80 años.
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