Los obispos de México aseguraron a los fieles que “ejercer nuestro derecho al voto” en las elecciones del próximo 1 de julio “es una obligación moral”.
En un comunicado publicado este 24 de junio, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que “todos debemos de participar en este importante ejercicio de responsabilidad cívica: jóvenes y adultos, mujeres y hombres, habitantes de zonas urbanas y rurales”.
“En las condiciones actuales, el abstencionismo no nos ayuda a madurar como ciudadanos llamados a construir una democracia más sólida”.
En México el voto es obligatorio de acuerdo a la Constitución, pero la legislación mexicana en la práctica no sanciona la abstención. En los últimos procesos electorales presidenciales, alrededor del 40% de personas en capacidad de votar no participaron.
Los obispos alentaron a los fieles a ejercer su derecho “para votar en consciencia, por el partido o el candidato de nuestra preferencia que mejor represente el máximo bien posible”.
Este 1 de julio, los mexicanos votarán por candidatos a más de 18 mil cargos públicos. Entre ellos, se elegirá al nuevo presidente de México y a nuevos diputados y senadores.
Los obispos alentaron a candidatos, partidarios y ciudadanos a hacer juntos “un ejercicio ejemplar de civilidad” durante el proceso electoral, “evitando palabras o gestos de hostilidad, descalificación o violencia”.
“La paz se construye paso a paso, día a día. Todos debemos convertirnos en sembradores de paz. Hoy más que nunca México necesita vivir en un clima de paz para poder caminar y seguir construyendo hacia delante”.
La CEM recordó también que “existe un gran dolor acumulado por las muertes violentas de muchos ciudadanos en los últimos años y aún de muchos candidatos en este proceso electoral”.
“Estemos conscientes que no hay lágrimas estériles y que todas ellas son una silenciosa oración por la justicia y la paz que nuestro pueblo hoy tanto reclama”.
Los obispos destacaron también que tras las elecciones “es preciso tener en cuenta el futuro, el seguimiento imprescindible por parte de todos, de la actuación de los funcionarios electos, y el necesario trabajo de reconstrucción del tejido social que hoy se encuentra lastimado por graves y diversas causas”.
Pidieron además a las autoridades electorales evitar “a toda costa ser presa de presiones que de manera directa o indirecta puedan afectar la legítima autonomía e imparcialidad que deben mantener”.
Los obispos destacaron que “las fuerzas meramente humanas nunca alcanzan para volver a reunir los corazones, para reconciliar a las familias, para hacer concordia entre los pueblos”.
“Por eso, el Señor de la Historia en su providencia, nos ha regalado la presencia constante de Santa María de Guadalupe”.
La CEM alentó a los fieles a orar “como hermanos, dirigiéndonos a nuestra Madre, por nuestros futuros gobernantes para que siempre velen por la dignidad de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural, por los matrimonios y las familias, y por la vigencia de la más amplia libertad religiosa para nuestro pueblo”.
“Que la Virgen de Guadalupe interceda por todos, en especial por las nuevas generaciones, en este momento trascendental para el presente y el futuro de nuestra nación”, concluyeron los obispos.
Para leer el comunicado completo, puede ingresar AQUÍ.
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