Los internos del centro penitenciario de Córdoba (España) recibieron la visita de la Virgen de la Merced con motivo del 800 aniversario de la Orden Mercedaria, además participaron en una Misa presidida por Mons. Demetrio Fernández, que los animó a “alcanzar una nueva vida que es la de vuestro espíritu”.
La Diócesis de Córdoba informó que la visita de la imagen mariana es “uno de los actos más especiales y simbólicos de los que se están desarrollando para celebrar esta efeméride”.
En este encuentro participaron unos 200 internos de diversos módulos de la prisión. El acto comenzó a primera hora de la mañana con el traslado de la imagen de manera privada al centro y su recibimiento por parte de los voluntarios de la pastoral penitenciaria y de internos que en los últimos meses han trabajado para preparar esta visita.
Los mismos voluntarios han impartido a los internos unas catequesis preparatorias sobre los principales dogmas marianos, así como una específica sobre la advocación de la Virgen de la Merced.
Los internos, dirigidos por el sacerdote José Antonio Rojas, prepararon un himno para cantar a la Virgen en esta histórica visita.
En la Misa presidida por Mons. Fernández también concelebraron los capellanes de la prisión, el director de la pastoral penitenciaria y el director espiritual de la hermandad de la Virgen de la Merced.
Mons. Fernández recordó en la homilía que “el Evangelio consiste en amar a Dios y al prójimo”. “La persona que tiene a Dios como Padre, se acerca a Él, le reza, le alaba y le pide perdón por las cosas que haya hecho mal, porque todos somos pecadores”, recordó el Obispo.
El Prelado aseguró a los presos que la Virgen de la Merced “viene para que se haga realidad en este lugar la redención de Jesucristo, tal y como lo presenta el Evangelio; viene a traer la libertad del espíritu”.
“Ella desea que seáis libres y que os unáis a una nueva vida; por eso, viene hasta este centro penitenciario para recordaros que aquí podéis alcanzar una nueva vida que es la de vuestro espíritu”, afirmó, y animó a que se acercaran a recibir el perdón de Dios a través de los sacerdotes.
“Que os conceda la libertad interior y que no pase un día en el que acudáis a la Virgen”, animó.
Publicar un comentario