El presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisichella, inauguró este domingo 5 de diciembre la exposición “100 pesebres en el Vaticano”.
Se trata de la cuarta edición de esta exposición internacional que recoge pesebres procedentes de diferentes partes del mundo, realizados con materiales diversos y de distintos tamaños.
La exposición es gratuita y se localiza bajo la columnata de Bernini en la Plaza de San Pedro.
Estará disponible a los visitantes desde este 5 de diciembre hasta el 9 de enero de 2022.
Los participantes deberán llevar puesto cubrebocas y respetar las distancias, debido a las normas de prevención y evitar contagios del COVID-19.
Este año, la exposición está formada por 126 pesebres procedentes de distintos países, incluidos varios de América Latina como Uruguay, Colombia y Perú; y otros como Italia, Alemania, Hungría, Eslovenia, Eslovaquia, Croacia, Indonesia, y Estados Unidos.
Las embajadas ante la Santa Sede de dichos países promoverán la iniciativa también.
Según una nota del Pontificio Consejo, los 126 pesebres “sintetizan la inspiración y la imaginación de los artesanos que los fabrican”, así como describe que “los materiales utilizados para su manufactura son variados, como el papel, tela, corcho, madera y coral”.
El horario de la exposición será todos los días de las 10:00 a.m. a 8:00 p.m. excepto el 24 y 31 de diciembre que cerrará a las 5:00 p.m.
Pesebre: signo de esperanza
En 2020, el Papa Francisco destacó que el árbol de Navidad y el pesebre “son signos de esperanza, especialmente en este tiempo difícil”.
El Pontífice recordó que en muchas casas se preparan “estos dos signos natalicios” para “la alegría de los niños y también de los grandes” y añadió que “son signos de esperanza, especialmente en este tiempo difícil”.
Por ello, el Papa pidió no detenerse en el signo “sino ir al significado, es decir, a Jesús, al amor de Dios que nos ha revelado, para ir a la bondad infinita que hizo brillar sobre el mundo”.
“No hay pandemia, no hay crisis que pueda apagar esta luz. Dejemos que entre en nuestros corazones y extendamos nuestra mano a quien está más necesitado. Así Dios nacerá de nuevo en nosotros y entre nosotros”, advirtió el Papa.
En 2019, el Santo Padre alentó a armar el pesebre en casa porque nos recuerda que “Jesús vino a nuestra vida concreta”.
“Hacer el pesebre es celebrar la cercanía de Dios” que permite redescubrir que “Dios es real, concreto, vivo y palpitante. Él no es un señor lejano, ni un juez separado, sino que es un Amor humilde, que descendió hacia nosotros. El niño en el pesebre nos transmite su ternura”, advirtió entonces el Papa.
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