El Papa Francisco alentó a los católicos en Costa Rica a ser valientes defensores del don de la vida y alegres constructores de la fraternidad, en un mensaje enviado con motivo de la próxima entronización de un mosaico de la patrona del país, la Virgen de los Ángeles, en los Jardines Vaticanos.
El Papa alentó al pueblo de Dios en Costa Rica “a seguir viviendo su fe especialmente unidos a ella, a quien con afecto filial llaman ‘La Negrita’ pidiéndole que les alcance de su hijo la gracia de ser valientes defensores del don de la vida y alegres constructores de la fraternidad”.
Nuestra Señora de los Ángeles es una imagen pequeña, hecha de roca volcánica, grafito y jade. Su color es negro y por ello en Costa Rica la llaman cariñosamente “La Negrita”.
En un mensaje enviado a Costa Rica el sábado 3 de septiembre y dado a conocer por los obispos este lunes, el Santo Padre también animó a priorizar “la ayuda caritativa a los hermanos y hermanas más frágiles y marginados de la sociedad”.
Para concluir, el Papa Francisco pidió a los fieles católicos que no dejen de rezar por él e invocó la intercesión de la Virgen de los Ángeles sobre la Iglesia que peregrina en Costa Rica.
El mensaje dirigido al presidente del Episcopado, Mons. José Manuel Garita Herrera, se da ante la próxima entronización de un mosaico de la Virgen de los Ángeles en los Jardines Vaticanos el 26 de octubre a las 11 a.m. (hora local).
Este evento es promovido por el embajador de Costa Rica en el Vaticano, Federico Zamora Cordero. El mosaico está a cargo de la artista costarricense de arte sacro, Paula Sáenz.
“Este es un regalo de Costa Rica para el Vaticano, y también un regalo para todos los costarricenses, saber que nuestra Negrita tendrá ese espacio en la Santa Sede”, dijo Mons. Garita Herrera.
El Prelado resaltó también el hecho que “el Papa Francisco nos pida seguir unidos a ella defendiendo la vida, la fraternidad y la caridad hacia los más necesitados”.
Nuestra Señora de los Ángeles es una advocación mariana originaria de España que llegó a América en el período de la conquista y fue declarada Patrona de Costa Rica por el Congreso de la República en 1824.
Fue ratificada como patrona en los años 1924 y 2002 por el mismo Congreso; y en 1926 se le concedió la coronación pontificia.
En 2016 se celebró el 380 aniversario del hallazgo de la imagen mariana en la ciudad costarricense de Cartago, donde está actualmente la Basílica de la Virgen de los Ángeles, a la que peregrinan millones de fieles cada año.
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