El P. Noel Hrang Tin Thang y un catequista, ambos de la parroquia Nuestra Señora del Rosario en Surkhua (Myanmar), fueron liberados este 4 de agosto luego de permanecer más de una semana arrestados por las Fuerzas de Defensa de Chinland (CDF).
El lunes 26 de julio, el P. Tin Thang y un catequista fueron arrestados mientras viajaban a Hakha desde Surkhua. Más de una semana después, gracias a la intervención de la Iglesia, ambos fueron puestos en libertad.
La CDF es uno de los varios grupos que se enfrenta a las fuerzas de la junta militar que dio un golpe de Estado en febrero.
Un trabajador de la Iglesia en Hakha indicó a UCA News que ambos gozan de buena salud y resaltó que el sacerdote y el catequista “fueron bien tratados durante los nueve días de detención”.
“Regresaron a su parroquia ayer por la noche”, agregó.
Dijo que la liberación se logró al aceptar las demandas de la CDF, que pedía trasladar al sacerdote de Surkhua a Hakha para evitar el contacto con los militares y un acuerdo para no emprender proyectos gubernamentales.
El Obispo de Hakha (Myanmar), Mons. Lucius Hre Kung, expresó en su comunicado del 1 de agosto su preocupación por el bienestar de los dos arrestados y realizó un llamado a los líderes del CDF para que liberen inmediatamente a ambos detenidos.
Los fieles han mostrado su preocupación y han rezado por la liberación inmediata del catequista y del P. Tin Thang, que ha ayudado a decenas de desplazados, entre ellos ancianos, mujeres y niños, que han buscado refugio en la parroquia luego del inicio de los enfrentamientos.
Según indicó UCA News, la CDF acusó al sacerdote de dar información a los militares a cambio de obtener apoyo médico y de instar a los pobladores a recibir ayuda de la junta militar.
Un sacerdote de la localidad señaló a UCA News que en las redes sociales se difundió información errónea y acusaciones infundadas sobre el P. Tin Thang y resaltó que “el sacerdote ha venido trabajando en el desarrollo de la gente y la región”.
Desde el 1 de febrero, ocurren en Myanmar enfrentamientos sangrientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que protestan por el golpe de Estado militar que derrocó a la dirigente Aung San Suu Kyi.
La ONU indicó en un informe del 30 de julio que, desde el inicio de la violencia, más de 18 mil personas han sido desplazadas en el estado de Chin y las divisiones vecinas de Magway y Sagaing.
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