La Arquidiócesis de Guadalajara, en el estado mexicano de Jalisco, lamentó recientemente la “irresponsabilidad común” que favorece el aumento de contagios de COVID-19.
En el editorial de su revista ArquiMedios, la Arquidiócesis de Guadalajara señaló que “el aumento en el número de contagiados y hospitalizados va en dramático, acelerado, incontrolable, impredecible, preocupante y peligroso ascenso”.
Ante este panorama parece que algunos “no hemos aprendido el examen al que fuimos sometidos, y andamos manejándonos como si no pasara nada”, criticó.
Desde el 26 de julio, a causa del incremento de contagios de COVID-19, Jalisco retrocedió del color verde al naranja, el más cercano al rojo del semáforo epidemiológico implementado por las autoridades de salud mexicanas.
Mientras que en la semana del 21 al 27 de junio se confirmaron 537 casos solo en Jalisco, del 26 de julio al 1 de agosto se han confirmado 5191, en lo que muchos consideran que se trata de la tercera ola de la pandemia.
La Arquidiócesis de Guadalajara indicó que “nos dicen que el pico de esta tercera ola todavía no llega. Ni siquiera nos podemos imaginar lo que se puede venir”.
“El 40% de hospitalizados en Jalisco es menor de 30 años. Algo insospechado al principio, cuando eran los de la tercera edad los vulnerables. Ahora, incluso, se han visto perjudicados también niños. Como reza el refrán, ‘vemos la tempestad y no nos hincamos’”, añadió.
La Arquidiócesis de Guadalajara subrayó que las consecuencias de la irresponsabilidad no son individuales, sino que “lo que hace uno o deja de hacer, afecta a muchos”.
“Además, en este momento, todavía no hay certeza de que las vacunas aplicadas son antídoto a toda la ‘familia’ Covid”.
“En México, dada la falta de claridad, eficacia, responsabilidad, disciplina, y la ligereza con que las autoridades federales, incluido el Ejecutivo, han tomado el asunto, nos seguiremos moviendo en la incertidumbre”, indicó.
La arquidiócesis mexicana expresó luego su deseo de que “los poderes estatales operen con mayor compromiso que el nivel anterior”.
“Esto nos lleva a apelar, una vez más, y con mayor razón, a la exigencia personal, a la toma de conciencia particular para afrontar este problema”, expresó.
“Pensemos en la familia que tenemos, en las personas que amamos, para ver si esto nos motiva a que la suma de voluntades individuales redunde en una conciencia colectiva más acorde con lo que está sucediendo”, añadió.
Luego de tener a 19 estados mexicanos en el semáforo verde epidemiológico durante la primera mitad de julio, solo tres se mantienen en este color, el menos restrictivo en las cuatro etapas determinadas por las autoridades: rojo, naranja, amarillo y verde.
El estado de Sinaloa se encuentra en semáforo rojo, mientras que 13 están en naranja y 15 en amarillo.
El Gobierno de México estima que hay más de 120 mil casos activos de COVID-19 en todo el territorio, de un total de más de 2,8 millones de casos confirmados.
Además, se estiman en más de 250 mil las muertes causadas en México por la pandemia de COVID-19.
Según la Secretaría de Salud de México, al 2 de agosto más de 25,8 millones de personas han recibido las dosis completas de la vacuna contra el COVID-19. El gobierno apunta a completar más de 107 millones de personas completamente vacunadas para diciembre de este año.
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