Luego de que a través de la red social TikTok defendiera las bendiciones a parejas homosexuales realizadas en Alemania, la religiosa Xiskya Valladares, conocida como “la monja tuitera”, recibió diversas críticas.
En un video que respondía al análisis de Alejandro Bermúdez, director del Grupo ACI, sobre las bendiciones realizadas en Alemania el 10 de mayo, Valladares dijo: “¿Qué problema tenemos para rechazar tanto y transmitir tanto odio a las parejas homosexuales?”.
“Yo sinceramente veo a Jesús acogiendo, veo a Jesús integrando. No veo a Jesús sembrando división y rechazando o excluyendo”, continuó.
@xiskya #pegar un video de @albermudezr
♬ sonido original - ⚓️Xiskya Valladares 🐠
La religiosa dijo que “no comprendo por qué hay un sector de la Iglesia que sigue empeñado, primero, en ver pecado con todo lo relacionado con el sexo. Y sin embargo, no ven pecado en la cizaña que se siembre”.
“Y segundo, juzgando la conciencia de los sacerdotes que no pueden negar la bendición (a las parejas homosexuales)”, finalizó.
La Hermana Xiskya Valladares, religiosa de 52 años perteneciente a la congregación Pureza de María, es natural de Nicaragua y vive actualmente en España.
Junto al P. Daniel Pajuelo, sacerdote marianista, Valladares fundó la plataforma iMisión, que se dedica a la evangelización en Internet.
En Twitter, la Hermana Xiskya Valladares es seguida por más de 71 mil personas. En TikTok tiene más de 452 mil seguidores. A través de sus redes comparte mensajes de catequesis y evangelización.
iMisión tiene más de 47,5 mil seguidores en Twitter.
Los eventos que ha organizado iMisión han contado con importantes personalidades de la Iglesia, y el propio Papa Francisco les compartió un saludo y aliento en un video mensaje en 2019.
La bendición a parejas homosexuales en Alemania
El 10 de mayo, sacerdotes y agentes pastorales en diversas localidades de Alemania, en abierto desafío al Vaticano, dieron su bendición a parejas homosexuales, asegurando que “respetamos y valoramos su amor, y también creemos que las bendiciones de Dios están sobre ellos”.
Casi un mes antes, el 15 de abril de este año, con la aprobación del Papa Francisco, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó un documento en el que señaló que “no es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio (…), como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo”.
La Iglesia, aseguró el dicasterio del Vaticano, “no bendice ni puede bendecir el pecado: bendice al hombre pecador, para que se reconozca como parte de su designio de amor y se deje cambiar por Él”.
“Error tras otro error”
Sin mencionar el nombre de la religiosa, el P. José Antonio Fortea, conocido teólogo español, dijo en un artículo que “con ocasión del ‘precisma’ que está sucediendo en Alemania, me ha dado una inmensa pena ver a una religiosa que pretende hacer apostolado en Internet atacar a los que defienden la buena doctrina”.
“No voy a analizar las palabras de esta mujer consagrada porque eran un error tras otro error”, señaló.
En un caso así, dijo el P. Fortea, no se debe “criticar a las personas. Defender la ortodoxia, pero no denigrar a la religiosa. Ni una sola palabra contra la caridad”.
“Cuando el cisma tenga lugar, es decir, cuando la desobediencia se haga formal, cuando la ruptura se escenifique ya de forma perfecta, estas apariciones de sacerdotes, religiosos y consagradas se va a hacer habitual en los medios. Se va a ofrecer, inevitablemente, una imagen penosa”, dijo.
Luego el P. Fortea reiteró su pedido de que “no ataquemos a las personas consagradas”.
“Por supuesto que cada sacerdote, cada monja, tiene un superior. Y el superior tiene unos deberes, deberes que son graves. Pero, en medio de la tempestad eclesial que se avecina, tampoco debemos criticar a un superior, a un obispo, o a la Curia Romana que supervisa al obispo”.
“Nosotros, los que no tenemos poder eclesial, dejemos este asunto de la disciplina clerical en las manos de Jesucristo, Cabeza”, expresó.
“Jesús, que acoge al pecador, le exige la conversión”
Por su parte, el P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis Primada de México, dijo a ACI Prensa que “el Vaticano dejó en claro que lo que no se puede bendecir es al pecado”.
“Es cuestión de un elemental sentido común, no se puede dar la bendición de Dios a un acto pecaminoso, como son las relaciones homosexuales que contravienen la ley natural y la ley de Dios”.
El sacerdote mexicano subrayó que “dejar en claro la moral católica no significa rechazar a las personas pecadoras u odiarlas”.
“Por el contrario, es un acto de amor y caridad hacer ver al pecador su error e invitarlo a la conversión”, dijo.
El P. Valdemar subrayó que “Jesús viene a combatir al maligno y al pecado, no a acogerlo e integrarlo. Jesús, que acoge al pecador, le exige la conversión. Porque el pecado es muerte y esclavitud”.
El sacerdote mexicano, que durante 15 años fue director de Comunicaciones bajo el gobierno pastoral del Cardenal Norberto Rivera en la Arquidiócesis de México, dijo que “nadie ha juzgado la conciencia de esos sacerdotes. Se ha juzgado sus actos, y todo cristiano tiene derecho a decirles que son falsos pastores, porque están llevando sus ovejas al precipicio, a la condenación eterna, y ellos están yendo con ellas”.
“Una serie de falacias”
El sacerdote español Francisco José Delgado, licenciado en Filosofía y Teología, dijo a ACI Prensa que la Hermana Xiskya Valladares “emplea, en su comentario, una serie de falacias destinadas claramente a promover la confusión y el error, algo que no puede venir nunca del Espíritu Santo”.
“Los que defendemos la doctrina y praxis de la Iglesia de no bendecir situaciones pecaminosas no rechazamos a las personas, ni las odiamos, sino que rechazamos y odiamos el pecado que se pide que se bendiga”, precisó.
El P. Delgado indicó que “cuando una pareja de homosexuales, como la misma religiosa señala, pide la bendición, no pide la bendición cada uno de los miembros de la pareja en cuanto individuo, algo que no habría por qué negar”.
“En cambio, la piden en cuanto que pareja que, de forma pública, manifiesta estar en una situación estable de pecado, dado que simulan la convivencia matrimonial que, obviamente, supone la práctica de actos homosexuales”.
Sobre la preocupación de la religiosa nicaragüense por “la cizaña que se siembra”, el sacerdote español señaló que “es evidente que los que actúan de sembradores de cizaña son, evidentemente, los sacerdotes y religiosos que promueven el error sobre la doctrina de la Iglesia acerca de la homosexualidad”, precisó.
El P. Delgado subrayó que “yo no he escuchado a nadie juzgar la conciencia de esos sacerdotes, sino sus palabras y sus actos públicos (publicitados por ellos mismos) de desobediencia y rechazo de la doctrina de la Iglesia”.
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