El Adviento es el tiempo de preparación para la Navidad. Sin embargo, las actividades propias de estos días, como la decoración del hogar o la compra de regalos, pueden generar agotamiento e impedir que tengamos la disposición necesaria para que Jesús nazca en nuestro corazón.
¿Cómo se puede calmar el corazón y centrarlo en el verdadero significado de este tiempo litúrgico, sin renunciar a la alegría de la auténtica anticipación? Sí, es posible vivir este tiempo con la reverencia necesaria y a la vez, de forma festiva. A continuación, presentamos algunas ideas prácticas para vivir bien el Adviento en familia.
1. Ten las cosas a tiempo
Trata de que la compra de regalos y gran parte de la organización y decoración del hogar estén listas antes del inicio del Adviento. Recuerda que tener ordenado el exterior, permite despejar la mente de preocupaciones mundanas y ello propicia que se pueda disponer el espíritu para estar enfocado en la preparación interior.
2. Reduce el ruido y escucha buena música
Durante este tiempo, las calles, los hogares de los vecinos y los medios de comunicación llenan el ambiente de variedad de melodías navideñas que en simultáneo podrían provocar ruido interior.
En tu hogar, intenta tener tiempos de silencio o escucha melodías instrumentales que calmen el espíritu o ayuden a la oración personal y equilíbralo con canciones católicas que ayuden a tu familia a rezar cantando.
3. Arma el pesebre en familia
Se creativo al momento de armar tu nacimiento y haz que este gesto externo refuerce la vivencia de la preparación interior a la Navidad.
Una idea podría ser colocar un recipiente lleno de pedazos de paja o materiales que lo simulen y dile a los miembros de tu familia que cada vez que hacen una obra de caridad u ofrecimiento coloquen en privado una pieza en el pesebre. Para cuando llegue Navidad, Jesús tendrá una cama blanda compuesta simbólicamente de acciones hechas con amor en su nombre.
En los hogares donde hay niños se podría fomentar que el primer regalo que se abra en Navidad sea una imagen del Niño Jesús, y que sea justamente el más pequeño la coloque en un lugar especial del hogar preparado con anticipación.
4. Bendice la Corona de Adviento
Comienza el tiempo litúrgico bendiciendo la corona de Adviento, de ser posible en una parroquia, y reza en familia la siguiente oración:
Señor Dios
Bendice con tu poder nuestra Corona de Adviento, para que al encenderla,
despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras,
y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.
Amén.
5. Lee la Palabra de Dios
Reúnanse en familia y lean juntos con frecuencia las lecturas diarias o el Evangelio antes de cenar, pues estas permiten reflexionar y aprender sobre temas relacionados a la conversión, vigilancia y preparación de una forma progresiva hacia el nacimiento de Cristo.
6. Canta cada noche antes de rezar
Canten en familia un verso de “O Ven, O Ven, Emmanuel” cada noche antes de rezar y enciende la vela de Adviento respectiva durante la oración. El momento puede ser acompañado de instrumentos musicales si es posible hacerlo.
Sobre las luces de las velas, si tiene temor que suceda un accidente por el uso de fuego, especialmente por la presencia de niños pequeños, puede optar por usar velas con luces LED o que funcionen a pilas.
7. Crea un calendario de Adviento personal
Pidan a los niños del hogar que creen un calendario de Adviento en donde escriban sus propios propósitos a cumplir, uno por día, hasta la Navidad. Además, anímelos a dibujar una escena del nacimiento de Jesús en una hoja al final del calendario. Los niños deberán revisar a diario el cumplimiento de sus propósitos, y así, ir preparando su corazón al nacimiento de Jesús.
8. Arma un árbol de Navidad diferente
Algunas familias esperan hasta el domingo de Gaudete, o tercer Domingo de Adviento, para armar su árbol de Navidad. En lugar de hacerlo con prisa, podrías incluir esta actividad como parte de la preparación al Adviento.
El “Árbol de Jesé” es una tradición divertida creada especialmente para los niños, en la que se recorre la genealogía de Jesús, partiendo de Jesé, padre del rey David, a través de medios gráficos (dibujos) que en conjunto muestren la historia de la Salvación.
La actividad consiste en que cada miembro de la familia coloque cada día del Adviento (o solo los cuatro domingos) un ornamento especial que represente una historia de la Biblia desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento y así se enseñe su relación con al nacimiento de Cristo.
9. Realiza las actividades que podrá cumplir
Sacerdotes experimentados aconsejan no incluir demasiadas tradiciones, sino más bien, vivir las necesarias siempre que tengan un propósito claro y relacionado con este tiempo. La clave es la consistencia, la simplicidad y no sentir que ha fallado si no cumple con todas las actividades.
Se recomienda elegir algunas actividades que considere ayuden a su familia y además, que conscientemente se sepa que se seguirán fielmente. Recuerde que los niños apreciarán los tiempos juntos por encima de todo lo demás, y continuarán las tradiciones que fueron más importantes para su familia hasta la edad adulta.
Publicar un comentario