A seis años de la desaparición en Siria del sacerdote italiano Paolo Dall’Oglio, sus familiares y amigos cercanos se reunieron para solicitar oraciones por este país que sigue en guerra, y para reiterar que no han perdido la esperanza de volver a encontrar al misionero, que habría sido secuestrado de fundamentalistas islámicos.
En una reciente cita con los periodistas extranjeros de Italia, en la que estuvo presente ACI Prensa, tres de los hermanos del sacerdote jesuita conversaron “con el corazón abierto” acerca del legado del misionero y confiaron que aún tienen esperanza de que sea liberado.
Tal fue el caso de Immacolata Dall’Oglio quien señaló que “la esperanza está viva porque estamos llenos de esperanza, incluso teniendo en cuenta lo que pueda haber sucedido”. Por ello, la hermana del misionero desaparecido en la ciudad siria de Raqqa dijo que necesitan más “información y justicia”, porque están convencidos que “el destino de Paolo ya no depende nosotros, sino que depende de Otro, con mayúsculas”.
Además, dijo que seguramente el misionero hubiera querido que en esa iniciativa “se le recordara para hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos con el fin de que se pueda cerrar esta triste página de la historia internacional que es la guerra en Siria”.
Por su parte, su hermano Giovanni recordó la importante huella que el sacerdote jesuita dejó en su vida y calificó su misión en Siria como haber sido “instrumento de comunicación y un puente”.
Hermanos y amigos del sacerdote desaparecido Paolo Dall’Oglio rezan por Siria y confían que no pierden la esperanza de volver a ver al misionero secuestrado en 2013 pic.twitter.com/IL43NnXZZj
— Mercedes De la Torre (@mercedesdelat) 1 agosto 2019
El Papa se reúne con los familiares
Asimismo, Francesca, otra hermana del misionero desaparecido, recordó las ocasiones en que la familia Dall’Oglio se reunió con el Papa Francisco en el Vaticano. La última vez fue dos días antes de su viaje a Abu Dhabi cuando los recibió el 30 de enero en forma privada en la Casa Santa Marta.
A esta cita con el Pontífice, acudieron cuatro hermanas, un hermano y la madre anciana del misionero.
“Escuchar al Santo Padre y poder verlo es una riqueza enorme y una suerte porque hay muchas personas a las que les gustaría sentir esta cercanía”, afirmó Francesca Dall’Oglio.
En aquella ocasión, el entonces director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, señaló que la audiencia representaba “un gesto de afecto y cercanía por parte del Papa a la familia del jesuita secuestrado en Siria en julio de 2013”.
P. Dall’Oglio fue conocido por su compromiso en el diálogo interreligioso y por haber refundado en Siria la comunidad monástica católica-siria en los años 80.
En 2012, el misionero fue expulsado de Siria con un decreto, por lo que se mudó por un breve período a Sulaymanya en la zona del Kurdistán iraquí, donde fue acogido por la nueva fundación monástica de Deir Maryam al Adhra.
Al regresar a Siria para realizar tratados de liberación de un grupo en Raqqa, entre ellos dos obispos, P. Dall’Oglio desapareció el 29 de julio de 2013, y desde entonces no hay noticias suyas.
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