A raíz de un incidente en la ciudad de Resistencia (Argentina), donde una automovilista atropelló a cinco personas, la Comisión de Justicia y Paz de Resistencia llamó a construir la paz social por el bien común de todos.
El pasado 22 de agosto, decenas de personas realizaban una protesta en la intersección de la avenida Moreno y Santa María de Oro, frente al Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social para pedir asistencia para los comedores de las organizaciones sociales que no reciben ayuda desde hace unos días.
Fue entonces, cuando una mujer que conducía su automóvil avanzó sin frenar y atropelló a cinco manifestantes. Unos metros más adelante, una turba freno el auto y lo atacó destrozándolo por completo.
El hecho alentó a la comisión de Justicia y Paz de Resistencia a preguntarse “qué implicancia trae este tipo de conductas, muchas veces carentes de razonamiento estable y social, en el desarrollo de nuestra sociedad”.
“Podemos observar que las mismas son consecuencia de estados de ira, descontrol, falta de tolerancia, quizás de situaciones aisladas por la desesperanza o la crisis económica que nos toca transitar”, agregó.
En ese sentido, explicó que es necesario practica la paz social, “un valor y un deber universal que halla su fundamento en el orden nacional y moral de la sociedad y que tiene sus raíces en Dios mismo”.
“La paz social la construimos entre todos, haciendo cada uno lo que nos corresponde desde nuestro lugar: en la familia, en la escuela, en el trabajo, en la función pública, en la calle, con actos de caridad, de tolerancia y de respeto, reclamando si es necesario por las injusticias sociales o las carencias de nuestro hermanos, sin violencias y con mutuo respeto”.
“También nos debemos al orden, cumpliendo todos y cada uno lo que es debido, respetando las normas de convivencia social y la ley, exigiendo a las autoridades públicas que la cumplan y la hagan cumplir”, precisó la comisión.
Asimismo, explicó que “todos tenemos el derecho de reclamar, siempre en paz y sin violencia”. Todos están llamados a pensar en sí mismos “pero sin olvidarnos del otro, que convivimos juntos en la casa común, este bendito suelo argentino que Dios nos regaló para que lo transformemos para el bien común de todos los hombres y de todo hombre”, concluyó el comunicado.
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