Al concluir el II Encuentro Nacional de Directores de Albergues, la Iglesia en México denunció que la Guardia Nacional, recientemente implementada por el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, es un “muro humano” contra los migrantes.
El II Encuentro Nacional de Directores de Albergues reunió del 26 al 28 de agosto a los encargados de las 130 casas y centros de atención de los que dispone la Iglesia en México para atender a los migrantes que cruzan el país.
En un comunicado leído durante la conferencia de prensa realizada este 28 de agosto, Mons. José Guadalupe Torres Campos, Obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez y responsable de la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano, señaló que los migrantes que ingresan a México con el deseo de llegar a Estados Unidos “son detenidos en la frontera Sur de México mediante el muro humano de la Guardia Nacional”.
"Aquellos que imploran se les facilite un salvoconducto para poder continuar su camino y son ignorados”, también “se ven hostigados o extorsionados por agentes de diferentes dependencias o por el crimen organizado”, lamentó.
“La migración no tiene por qué verse o convertirse en un problema social, sino en una oportunidad de desarrollo y convivencia que genera una nueva cultura de inclusión y participación, de progreso y crecimiento social, de armonía y creatividad, haciendo frente a esta marcada indiferencia que, como dijimos, ya se manifiesta en diversos sectores de la sociedad civil”, expresó Mons. Torres Campos.
El Prelado señaló que “reunidos en la sede de la Conferencia Episcopal Mexicana, los directores de albergues, comedores y centros de atención para migrantes, hemos estado reflexionando, iluminados por la Palabra de Dios y la Doctrina Social de la Iglesia, sobre el tema migratorio y la respuesta que se ha dado en torno a la atención de los migrantes que han cruzado por nuestros albergues de manera individual o en las recientes caravanas”.
Durante el encuentro, precisó, hicieron “énfasis en el estudio y observación de las políticas migratorias internacionales, con la finalidad de brindar un mejor acompañamiento y atención a los hermanos migrantes”.
Mons. Torres Campos indicó que fruto del encuentro se creó una “Red de servicio funcional”, dividida en sectores norte, centro y sur de México.
“Esta Red cuenta con la participación de las 130 casas y centros de atención, a la vez que mantienen estrecha comunicación y vinculación con la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana y con el Observatorio Nacional de la Conferencia del Episcopado Mexicano”.
“De esta forma queremos manifestar nuestra comunión y participación como Iglesia, fortaleciendo los vínculos que hay entre los albergues y centros de atención”, indicó.
El Obispo de Ciudad Juárez señaló que en el encuentro apuntaron a “ser voz profética y de esperanza”, así como “mantener un posicionamiento en torno en la línea del Papa Francisco” e “incrementar el diálogo con las instituciones”.
Mons. Torres Campos dijo que los albergues son "la primera puerta que los migrantes tocan ante su propia necesidad", por ello "no podemos dejarlos a la deriva, y les atendemos de acuerdo a los principios evangélicos”.
“Y aun cuando los albergues se han visto rebasados en cuanto a su capacidad, no en cuanto a su caridad”, destacó.
El Prelado exhortó también a las autoridades federales, estatales y municipales a “colaborar en generar políticas migratorias incluyentes, en las cuales pudiera iluminar la vasta experiencia de la Iglesia y de otras instituciones para lograr una verdadera migración ordenada”.
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