El sacerdote Patxi Bronchalo de la Diócesis de Getafe, Madrid (España), ha enviado una carta abierta a Soledad Gallego- Díaz, directora del periódico El País.
El pasado 21 de marzo El País publicó una noticia titulada “Quién ha hecho los deberes y quién no ante la cumbre contra la pederastia” con una foto del Papa Francisco con un grupo de seminaristas de la Diócesis de Getafe en el aula Pablo VI del Vaticano.
En la foto se ve al Papa Francisco con el dedo levantado hablando con el grupo de la Diócesis de Getafe, en donde también se encontraba el P. Bronchalo.
En la carta publicada en la cuenta de Facebook del sacerdote y que ha sido compartida más de 1.600 veces. Además comenta en su cuenta de YouTube con otro sacerdote lo hecho por el diario, y muestra un video de lo que en realidad les dijo el Papa.
Sobre la foto, señaló que “se nos veía a todos con semblante muy serio mirando al Papa Francisco, él aparece con el dedo levantado hablándonos y apuntándonos con el dedo índice, de forma que parece que nos está echando una gran reprimenda”.
La foto ilustraba la noticia sobre la cumbre que estaba a punto de comenzar en el Vaticano para tratar los abusos sexuales contra menores.
“En realidad el motivo por el que estábamos con el Papa en el momento de la foto era muy distinto. Peregrinamos a Roma a ver al Papa para celebrar los 25 años de nuestro seminario”, asegura el joven sacerdote, y precisa que “lo que nos dijo [el Papa], con seriedad pero sin enfado, mientras se captaba la imagen fue precioso: no dejar nunca de rezar, ser cercanos al sufrimiento de la gente y estar siempre en sintonía con los obispos, esos que una y otra vez medios como el suyo se empeñan en separar de nosotros”.
El P. Bronchalo explica en esta carta abierta que en esa misma audiencia el Papa se encontró con víctimas supervivientes de abusos, una a una las fue escuchando y mostrando su cariño. “Verlo me hizo entender la seriedad con que la Iglesia está afrontando esta crisis tan grave, y el camino a seguir. La crisis de la pederastia en la Iglesia es terrible y nos está afectando muchísimo a los sacerdotes, estamos avergonzados”, asegura el sacerdote.
También subraya que “cada nuevo caso, cada víctima nos parte el alma. La inmensa mayoría de nosotros nos pasamos la vida tratando de mostrar el amor que Dios les tiene, algo que muy a menudo nos recuerda el Papa Francisco”.
En ese sentido el sacerdote de la Diócesis de Getafe recuerda cómo hay “cientos de curas anónimos” trabajando “día a día por los más necesitados”, como el sacerdote salesiano español César Fernández asesinado en Burkina Faso, y “este hecho no salió en ninguna portada”.
“Amamos a Dios, amamos a las personas, nos destruye lo que sucede con la pederastia”, afirma.
El P. Bronchalo dijo que es cierto que en la edición impresa como en la digital del diario El País aparece un pequeño texto que indica que la foto es de un momento distinto del que habla la noticia; “pero ya somos mayores, no nos engañemos, los dos sabemos que la mayoría de la gente no lee ese pequeñito texto y solo ven titular y foto”.
“Sabemos que una foto en la que aparentemente el Papa regaña a unos sacerdotes jóvenes es muy golosa para conseguir en el lector la impresión de que todos los curas somos malos y crear un sentimiento negativo hacia nosotros”, señaló.
También asegura que “gran parte de lo que mañana se comente en puestos de trabajo, peluquerías y bares va a depender de lo que ustedes escriban e ilustren hoy”.
En ese sentido, el sacerdote asegura que no se trata de un problema “legalista de cita de fuentes”, sino de un “problema ético”, porque “ilustrar una noticia sobre un tema convulso con una imagen que crea en el lector un sentimiento concreto es confundir y manipular a las personas para conseguir más ventas, más visitas y más animadversión hacia lo que ustedes elijan”.
“Se olvidan que detrás de las fotos de sus noticias hay personas que tienen familias que se llevan disgustos, que tienen amigos que se preocupan, que tienen gente cercana que se siente confundida y que sospecha, y que se cruzan cada día con mucha gente desconocida que puede señalarles”, insiste.
Por eso apela directamente a la directora del diario y le pregunta: “¿Qué le parecería que apareciera la foto de alguien a quien quiere acompañando una noticia sobre abusos en el seno de la familia? ¿O que una imagen de quien aprecia ilustrara la portada de un periódico en el que se trata la noticia de una violación?”.
“Nos piden seriedad y sinceridad en la Iglesia, me parece bien, pero ¿dónde está la suya? Con la manipulación y el engaño se llega a mucha gente en poco tiempo, pero como estamos sufriendo, a la larga hay mucho daño. La verdad, aunque es más lenta, nos acaba llevando a todas partes. También al Cielo”, subraya el sacerdote.
Antes de terminar el P. Bronchalo recuerda a Soledad Gallego-Díaz que reza por ella y le expresa su cercanía, “esa que nos pidió el Papa”. Y firma la carta como Patxi Bronchalo, “un cura señalado por el Papa”.
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