En una reciente entrevista concedida a Martin Rotweiller, director de EWTN TV en Alemania, el Arzobispo de Colonia, Cardenal Rainer Maria Woelki, recordó que los católicos “no podemos estar nunca de acuerdo” con el aborto, ya que la vida debe defenderse siempre.
Al ser preguntado sobre el debate en Alemania sobre el artículo 219 del Código Penal, que prohibía la publicidad de los que ofrecen la práctica del aborto, el Cardenal lamentó que “la preocupación pública por los temas de la vida parece haber disminuido, lo han hecho tanto que el asunto de normalizar el aborto en el futuro está bien justificado”.
“Gracias a Dios –continuó el Arzobispo– aún el aborto es, por supuesto, una ofensa criminal (en Alemania) y es absurdo alegar que se le debe permitir a las personas hacer publicidad de un delito”.
El 21 de febrero el Parlamento alemán modificó el artículo 219 que permite ahora a los médicos informar sobre el aborto y ofrecer esta práctica entre sus servicios, especialmente en Internet, sin recibir sanciones penales. Esta medida que ha sido criticada por los provida en Alemania.
El Cardenal Woelki dijo que “no es necesario recordar que los católicos nunca pueden estar de acuerdo con esto (el aborto). La vida está bajo la protección de Dios desde el comienzo y esta debe protegerse desde su inicio hasta su fin natural, hasta el último aliento”.
El Arzobispo de Colonia también se refirió a los intentos por legalizar la eutanasia en Alemania.
“Gracias a Dios, cuando hablamos de eutanasia, no es posible pedir el suicidio asistido en Alemania, así como sí es posible hacerlo en Holanda, Bélgica y Suiza. Gracias a Dios aún tenemos normas vigentes en Alemania que no la permiten”, concluyó.
Desde hace algún tiempo muchas personas viajan a Suiza para someterse al suicidio asistido, donde es legal.
Uno de los casos más sonados fue el de David Goodall, de 104 años de edad, un científico que en 2018 viajó de Australia a Suiza para someterse al suicidio asistido en la fundación Eternal Spirit (Espíritu eterno), donde le aplicaron una inyección letal de nembutal.
El caso de Goodall atrajo la atención de los medios y es usado por algunos para promover la legalización de la eutanasia y el suicidio asistido.
Publicar un comentario