Después de la Audiencia General, el Papa Francisco bendijo a Augusta, una de las jóvenes protagonistas del documental “Love” en donde se denuncia la explotación sexual; le acompañaba el misionero salesiano Jorge Crisafulli, director de la obra de Freetown (Sierra Leona).
Augusta entregó al Pontífice el documental “Love” y también el libro “Niñas sin nombre”. El salesiano explicó al Papa que ahora Augusta, tras salir de la explotación sexual, es cocinera. El Santo Padre la bendijo en la frente y también a todos los niños de los programas Don Bosco Fambul.
El viaje de Augusta por #Europa termina hoy y no podría ser de una forma más especial. Ha tenido la oportunidad de hablar con el @Pontifex_es, transmitirle su experiencia y como la ayudaron en @DonBoscoFambul. ¡Sigue esta historia!
— Misiones Salesianas (@MSalesianas) 27 de febrero de 2019
Según informan desde Misiones Salesianas, el Papa Francisco ha mostrado en diversas ocasiones su preocupación por el tráfico de personas, sobre todo, de los niños y niñas.
Con la audiencia del Papa acaba el viaje que Augusta y el misionero Jorge Crisafulli han realizado por Europa para acercar la realidad que viven miles de niñas y jóvenes que son explotadas en las calles de Sierra Leona, y cómo los salesianos de Freetown trabajan para que recuperen el protagonismo de sus vidas.
La joven y el misionero fueron recibidos en Bruselas (Bélgica) por Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo, así como por la presidenta de Malta, Marie-Louise Coleiro. En este país participaron en el congreso ‘Lost in migration”.
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